Consumo de alcohol en verano
La Asociación Pro Consumo Responsable de Bebidas Espirituosas (Aprocor) y Cadem presentaron los resultados de un estudio sobre hábitos de ingesta de bebidas con alcohol en verano, con el objetivo de proveer información de valor que permita fortalecer acciones preventivas en la materia. Y es que se suele relacionar este periodo de relajo, el de las vacaciones, como un momento en el que el consumo de este tipo de productos puede aumentar.
El estudio -que consideró una muestra representativa de hombres y mujeres mayores de 18 años de diferentes zonas del país- reveló que, si bien la mayoría (61%) declara que mantendrá su cantidad de ingesta de alcohol igual que el resto del año, un 23% de los encuestados se predispone a consumir mayor cantidad que en otra época del año, siendo los jóvenes entre 18 y 34 años y las mujeres quienes más aumentarán el consumo. Por otro lado, un 11% tendería a disminuir su consumo en estas fechas.
En tanto, en relación al temor a ser fiscalizado por situaciones prohibidas que involucren el consumo de alcohol, un 64% de los encuestados anticipan un mayor control durante la época estival, sobre todo pensando en el caso de los menores de edad.
Ante la pregunta ¿Qué medidas implementarías con tus hijos/as para prevenir que tomen bebidas de este tipo durante el verano?, 90% opta por tener una conversación familiar, seguido de enviar a sus hijos a talleres de orientación (29%).
En ese sentido, el abuso del alcohol, especialmente en el contexto de las vacaciones, está enormemente arraigado en las costumbres de los chilenos y es un problema que afecta con particularidad a la región de Tarapacá y su comuna más turística: Iquique. Con facilidad, uno puede observar la gran cantidad de consumo de licores en Cavancha, donde los vendedores ambulantes ofrecen desde la más simple cerveza hasta el más elaborado mojito. Situación que preocupa, ya que puede ser enormemente perjudicial, sobre todo cuando hablamos de bañistas. Muchos de los accidentes en el mar ocurren con personas que han bebido sin moderación, asumiendo conductas peligrosas.
Las fiscalizaciones, pero sobre todo la educación y las campañas informativas, son muy importantes para evitar tragedias.
"La fiscalización, pero sobre todo la educación y las campañas informativas, son muy importantes para evitar tragedias".