Leo Riquelme

Un grupo de al menos ocho delincuentes armados, vestidos con overoles blancos y capuchas negras, asaltaron al mediodía de ayer una tienda MacOnline del mall Portal La Dehesa, desde donde huyeron con una serie de teléfonos móviles y tablets, que la empresa avalúo preliminarmente en unos 50 millones de pesos.

Al momento del atraco en el local estaban dos dependientes, un encargado de bodega y solo dos clientas, quienes relataron la experiencia sufrida.

Fernanda y Trinidad, como se identificaron, contaron que se encontraban detrás de un mesón viendo equipos cuando escucharon gritos de hombres. Era un grupo de encapuchados que cerraron las puertas y desenfundaron sus armas.

"'¡Tírense al piso!', nos gritaron, encañonándonos. Yo me iba a tirar cuando veo que la Trinidad se para y sale corriendo. Yo la seguí porque no me iba a quedar sola con esos gallos", contó Fernanda a los medios.

"Tuve una súper mala reacción, en verdad", admitió su amiga, asumiendo lo arriesgada de su acción.

Trinidad contó que al local entraron unos cinco delincuentes, pero en la puerta habían otros dos. Aseguró que al pasar por ella los empujaron y con su amiga corrieron sin parar saltando las plantas que adornan los pasillos.

Clientes que vitrineaban a esa hora en el mall indicaron que los gritos eran fuertes y que optaron por refugiarse en los cafés mientras duraba el atraco.

Las dos amigas, en tanto, afirmaron que corrieron hasta que llegaron al estacionamiento, hicieron parar un vehículo y le rogaron al conductor que las sacara de ahí.

La investigación

El de ayer fue el segundo asalto de este tipo que afecta a una tienda MacOnline en la capital. El anterior ocurrió el 29 de diciembre en el Mall Arauco Maipú, del cual los delincuentes huyeron efectuando disparos, algo que no sucedió en La Dehesa.

El fiscal de flagrancia de la Fiscalía Oriente, Fernando Lanas, precisó que sí resultaron dos personas golpeados, quienes eran los vendedores que atendían la tienda. El persecutor agregó que sus lesiones fueron leves y añadió que los ladrones mostraron un alto "conocimiento de las dependencias y conocían la dinámica de trabajo" del lugar.

El subprefecto Óscar Bacovic, jefe de la Brigada Investigadora de Robos e Investigación Policial y Criminalística (BIRO Incri) de la PDI, coincidió en que en el atraco hubo una "alta planificación y organización".

El oficial añadió que la revisión de las cámaras apunta a que los ladrones escaparon del mall hacia la Costanera Norte en dirección poniente, algo que hicieron en al menos dos automóviles que no tendrían encargo por robo. "Pero la evidencia mostraría que estaban clonados", comentó el policía.

En el centro comercial comentaron que en su escape los delincuentes lanzaron miguelitos, lo que sus funcionarios y los detectives revisaban para evitar que otros vehículos sufrieran pinchazos de sus neumáticos.

El subprefecto Bacovic planteó que las diligencias apuntaban no sólo a detener a los ladrones y esclarecer el robo de ayer, sino que también a identificar si tenían relación con el atraco que afectó hace dos meses a la tienda de a la misma empresa en la comuna de Maipú.

50 millones de pesos es el botín con el que huyeron los ladrones. Robaron celulares y tablets.

2 vehículos utilizaron los ladrones para huir del mall. Se fueron por la Costanera Norte.

Un carabinero que estaba de franco fue detenido ayer como sospechoso del homicidio de un joven, en un hecho ocurrido en una pelea callejera en Puente Alto.

Las versiones iniciales indicaban que el policía había usado un arma de fuego para repeler un portonazo. Sin embargo, la difusión de un video cambió las circunstancias.

La cámara grabó a un vehículo y a los pocos segundos a un hombre que increpó al conductor, que era un carabinero de franco. Éste se bajó y partió una pelea a puños en la que participaron varias personas contra el chofer. Cuando logró zafarse, el cabo segundo sacó el arma y le disparó en el tórax, provocando de la huida de quienes estaban ahí.

Familiares de la víctima contaron que la discusión partió cuando un hombre de 23 años, trabajador de la construcción, se estacionaba y cruzaron palabras con el carabinero, quien le recriminó su habilidad de chofer. Molesto, el joven lo siguió.

"Mi hermano es añiñado, se echaron la choreada y se golpearon los dos", dijo la hermana del fallecido. Los parientes aseguraron que ellos llegaron "a mano limpia" y afirmaron que el detenido nunca se identificó como carabinero.

El detenido fue imputado por homicidio y quedó en prisión preventiva.