La minería es el gran motor de la economía regional y del país, por ello importa de sobremanera el modo con el que se ha ido adaptando para cumplir los nuevos estándares encaminados a una producción menos contaminante y respetuosa del entorno en el que se desarrolla. En ese aspecto hay claros y notorios avances, partiendo por la reducción de gases de las fundiciones (fijado por ley), el uso de agua de mar en sus operaciones y las adecuaciones en plano de los recursos humanos y las relaciones con las comunidades con las que conviven en sus respectivos territorios.
La digitalización, tecnologización y robotización han sido grandes aliados para cumplir con los actuales desafíos. Hay equipos que se pueden operar a distancia, vehículos de extracción autónomos, medición en línea de las distintas etapas y robots que realizan tareas con mayor rapidez y seguridad, han hecho posible avanzar en el reto para que la actividad sea más sustentable.
Todas las empresas, algunas con mayor o menor rapidez, se han preocupado de responder con responsabilidad social y también por las exigencias en los mercados internacionales.
Conocemos los esfuerzos individuales e iniciativas destacables que hoy son ejemplo en la industria, como lo son agua de mar en los procesos y reducción de los gases de efecto invernadero.
Los buenos ejemplos se imitan y en ese sentido si existiera una mayor colaboración, no sólo en implementación de experiencias exitosas, también en optimizar los recursos sería muy beneficioso para ellos y para el país.
A modo de ejemplo, Codelco tiene que desarrollar una planta desaladora para las divisiones del Distrito Norte, proyecto que está marchando y que se espera que prontamente inicié su ejecución. Es una obra millonaria que bien podría haberse absorbido no solo por Codelco, hay otras mineras que requieren de agua desalada y este proyecto pudo ser más robusto para satisfacer esos requerimientos.
Se entiende que hay una serie de regulaciones que no siempre facilitan la asociatividad, pero se debe avanzar en ese sentido.
Es una industria competitiva, pero se deben generar instancias de acercamiento y de compartir conocimientos apuntados al bien común. Se resolverían los retos de mejor manera, con niveles compartidos de inversión y que logren la efectividad esperada.
"Se deben generar instancias de acercamiento y de compartir conocimientos apuntados al bien común".