Un nuevo acuerdo constitucional
Tras varios intentos fallidos por consensuar un mecanismo, finalmente la tarde del lunes los partidos políticos cerraron el acuerdo para un nuevo proceso constitucional, el cual fue sellado tras una extensa reunión en el exCongreso Nacional, en Santiago.
Si bien ya se habían acordado 12 bases constitucionales y un árbitro que las resguardaría, fue la forma en que se redactaría una nueva Constitución el principal nudo que trabó por días la negociación.
Los partidos políticos acordaron un órgano integrado por 50 personas electas, que recibirá el nombre de Consejo Constitucional, las que trabajarán en la nueva Carta Fundamental. Esto a partir del anteproyecto que redactará un grupo de 24 expertos elegidos por el Congreso (12 designados por la Cámara y 12 por el Senado).
Estos "expertos" deberán tomar sus decisiones por un quórum de 3/5 e iniciarán su trabajo en enero de 2023. Luego se incorporarán al Consejo Constitucional y podrán usar la palabra en todas las instancias, pero sin derecho a voto. Una vez listo el proyecto de nueva Constitución, estos académicos tendrán el rol de entregar un informe con propuestas para mejorar la redacción y comprensión de normas del texto. Además, podrán insistir en la etapa final en ciertos ajustes, lo que incluso podría derivar en una comisión mixta entre académicos e integrantes electos.
Sin duda, el acuerdo es un gran avance, pero en esta etapa aún quedan muchas dudas respecto a quiénes podrían calificarse como expertos y que cualidades tienen que cumplir, ya que en un inicio solo se sabe que no serán remunerados, no pueden ser elegidos por cuoteo político, ni haber sido parte del anterior proceso constituyente.
En lo profesional hay algunas ideas, pero no quedan claros cuáles son los aspectos a considerar para que una persona pueda pasar el filtro de lo que se considerará un experto, ya que irá más allá de solo los abogados constitucionalistas.
Por lo anterior, es importante que se puedan ir resolviendo a la brevedad estos puntos, pues de eso dependerá el éxito de un futuro proceso, como también el fijar fechas que permitan cumplir con un proyecto de calidad que no termine en un nuevo fracaso político.
"El acuerdo es un gran avance, pero en esta etapa aún quedan muchas dudas respecto a quiénes podrían calificarse como expertos ".