EFE/J.R.P.

Portugal logró un trabajado triunfo por 3-2 frente a Ghana en su estreno en el Mundial de Catar, en el que Cristiano Ronaldo logró su octavo gol mundialista y se convirtió en el primer futbolista en marcar en cinco ediciones de esa competición.

Después de semanas tremendamente turbulentas, que derivaron en el anuncio del fin de su relación con el Manchester United, Cristiano Ronaldo hizo historia y lo pudo celebrar gracias a un tanto de Joao Felix y otro de Rafael Leao, que preservaron los puntos ante los africanos

El astro portugués respiró por fin con tranquilidad y feliz tras tanto tormento durante los últimos meses. Tenía marcado en el calendario el inicio de este Mundial y quizá toda esa tensión la dejó escapar con los ojos húmedos antes del partido. Fue de los más activos en un partido tedioso, aburrido al máximo durante una hora, casi hasta que el propio delantero se "fabricó" un penal de Mohammed Salisu y que el "Bicho" no desperdició para anotar y lograr un récord mundial.

Ronaldo marcó un gol en Alemania 2006, cuando consiguió su techo con Portugal, las semifinales; y uno en Sudáfrica 2010 y en Brasil 2014; además de los cuatro que anotó en Rusia 2018.

El luso, de 36 años, se estrenó hace 16 años contra Irán y totaliza ocho dianas en esta competición, y está a una de su compatriota Eusebio, máximo anotador de ese país con las 9 dianas que logró en Inglaterra en 1966.

No obstante, la alegría portuguesa se tornó en angustia por el rápido empate de Andre Ayew, quien aprovechó un mal funcionamiento de la zaga lusa. Pero en la locura en la que entró el partido apareció Joao Felix, hasta entonces un tanto timorato y poco decisivo en los últimos metros, para devolver el mando al equipo de Fernando Santos y dar el lustre de la victoria al récord del '7'.

La guinda de la torta la puso poco después Rafael Leao, que acababa de entrar, aunque no pudo estar tranquilo porque Ghana acortó distancias por medio de Osman Bukari a poco del final, cuando Cristiano Ronaldo había sido reemplazado.

16 años atrás fue el primer gol de Cristiano Ronaldo en el Mundial de Alemania

Aplacada 80 minutos por Corea del Sur, atrevida, constante y sin complejos, la selección de Uruguay entró en juego en Catar 2022 con un decepcionante empate sin goles.

Al equipo celeste le pesó el debut. Llamado a ser un actor principal, la presión lo apocó. Ayer se vio mal por cómo encaró y desarrolló su primer duelo contra Corea del Sur, sin fútbol y con un par de ocasiones: un cabezazo al poste de Godín o de un tiro a última hora de Fede Valverde a la escuadra. Lo único.

Porque Corea del Sur puso en evidencia un buen rato a Uruguay, sin solución ni recursos al partido que le sobrevino de repente, a un adversario sin complejos, que entiende que no tiene nada que perder. Dispuso de Son Heung Min, figura del Tottenham, enmascarado por una lesión ocular y líder del equipo coreano que presionó sin balón y redujo en gran parte las opciones de juego uruguayas.

No funcionó el mediocampo con la posesión. Ni Vecino ni Bentancur ni Valverde, cuya demarcación en el campo, bastante más retrasado en sus primeros pasos en el Mundial que en sus momentos más deslumbrantes en el Real Madrid, no lograban conectar con el ataque comandado por Luis Suárez y Darwin Núñez.

En tanto, Corea del Sur tuvo una bajo el arco, pero se fue muy desviada bajo la atenta mirada del arquero uruguayo, que con un suspiro vio como el arco se mantuvo en cero en el debut mundialista de La Celeste en Catar.