Tras la pandemia de coronavirus el acoso escolar ha ido en aumento. Según la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, entre 2020 y 2022 se registraron 5.934 casos graves de acoso escolar en Chile, donde 2.516 corresponden a la región Metropolitana y le sigue Tarapacá con 540.

Las encuestas revelan que hasta la mitad de los niños en edad escolar son intimidados en algún momento, conductas agresivas que se dan principalmente en los varones, los cuales prefieren métodos directos de agresión, al contrario de las mujeres que utilizan métodos indirectos.

Si bien la problemática del acoso escolar no es nueva, el Ministerio de Educación ha generado una serie de iniciativas para reducir la violencia al interior de los establecimientos escolares, tras el regreso a las clases presenciales.

Pero aunque no todas los episodios pueden ser catalogados como un acoso escolar, es importante que los establecimientos generen los planes de convivencia que permitan alertar a la comunidad educativa sobre los peligros que revisten este tipo de prácticas.

Es importante, como dicen los especialistas, que se hagan las denuncias pertinentes en caso de detectar situaciones de acoso escolar, con el fin de que los establecimientos o los organismos a cargo, como la Superintendencia de Educación, tomen las acciones necesarias para evitar que estos casos se sigan acentuando.

Por otro lado, tanto en las familias como en el caso de los docentes, deben estar atentos a este tipo de situaciones, que muchas veces se dan de manera silenciosa y donde los niños muchas veces por temor a represalias peores evitan hablar al respecto.

Si bien en las comunidades educativas hay una mayor conciencia respecto a los perjuicios que provoca este tipo de acciones, es claro que se requiere una mayor agudeza y preocupación tanto de los equipos directivos y autoridades, como de los padres y apoderados, para concientizar sobre la importancia de un ambiente de buena convivencia escolar. Es necesario avanzar hacia una educación libre bulllying y para ello se requiere el trabajo de todos.

"Es importante que los establecimientos generen los planes de convivencia que permitan alertar a la comunidad educativa".

Los cementerios guardan secretos que no solo los arqueólogos pueden descifrar. También las comunidades contemporáneas -aunque no tengan vínculos de parentesco con los que allí descansan- comprenden que los antiguos son parte de su historia. No tengo dudas, que Tarapacá no sería lo que es hoy sin la existencia de Huantajaya y, sin embargo, poco sabemos de quienes vivieron y murieron en ese mineral. La mina del sol a la que los incas le ofrendaron un capacocha y que los españoles la buscaron con obsesión. La hallaron en el siglo XVI, pero será en el siglo XVIII cuando ofreció los veneros de plata que le dieron fama, y cuyos registros están a buen resguardo en el archivo de indias de Sevilla.

Los nombres de los mineros están allí en ese archivo sevillano, pero los cuerpos de algunos quedaron enterrados en la arena, y hoy reciben bellas flores en las romerías que las agrupaciones de Alto Hospicio organizan en días especiales, como lo será este sábado 5 de noviembre. Espero que se recuerde algunos nombres de mineros de Huantajaya. En realidad, en dicha época eran familias las que trabajaban la minería argentífera, por ello, debería recordarse los apellidos, muchos de ellos todavía los escuchamos entre nuestros amigos y conocidos, porque son profundamente tarapaqueños: De la Fuente, Ceballos, Romero, Soto, Loayza, Quiquincha, Zegarra, Cáceres, Morales, Quiroga, Vicentelo, Bustos, Barreda, etc. Otros ya no se escuchan tan habitualmente como Mendieta, Granadino, Tinajas, Ugarriza, Pérez Obligado, Pérez Aragón, Sigler, González Cossio, Legarza, Rebollar, Dorado, Orozco, Hidalgo, Salazar, Olazábal, etc.

Esos apellidos forman parte del intangible patrimonial de nuestra identidad. Mientras se recuerden seguirán formando parte de la sociedad moderna, ruidosa, compleja, emproblemada, insegura del futuro que, sin embargo, cuando se hacen estos rituales de memoria -como el de mañana sábado en Huantajaya- vuelve a llenarse de energía sabiendo que hubo generaciones antes de la nuestra que enfrentaron grandes dificultades, como la decadencia de Huantajaya a fines del siglo XVIII, pero supieron salir adelante, porque ante la crisis de la plata fueron al desierto y descubrieron el salitre, fundando otra etapa de nuestra historia.

"Esos apellidos forman parte del intangible patrimonial de nuestra identidad".

Sergio González Miranda,

Premio Nacional de Historia 2014

Pese a que la pandemia está lejos de ser lo nociva de hace dos años, es importante que los grupos de riesgo se sigan vacunando con el fin de evitar que los casos se comiencen a multiplicar.

Drones

Los drones son una gran herramienta en temas de seguridad, sin embargo, siempre queda la duda respecto al cruce de la linea con la perdida de privacidad. La tecnología es una prueba, donde cada vez las APPs manejan más información personal solo con saber qué miramos.

Mascotas

Pese al violento caso que se registró en un ascensor con dos mascotas, muchos dueños continúan con la costumbre de pasear a sus perros sin correa ni resguardos necesarios. Hay que entender que se trata de animales, que actúan por instinto y ser responsables.