Matías Gatica Lindsay

Tras ganar el torneo de emprendimiento "Nada nos detiene" la empresa Symbiótica, enfocada en la reforestación de espacios urbanos, comienza a preparar su plan de viverización para continuar con sus iniciativas de islas nativas y restauración de ecosistemas en la ciudad.

Fueron más de 450 iniciativas que postularon a este campeonato nacional de emprendimiento impulsado por la corporación G100, que tenía por finalidad financiar con 10 millones de pesos a un proyecto que cumpliera con la consigna de "sostenibilidad de la regeneración". Bajo esa premisa el proyecto de Symbiotica fue el ganador.

En conversación con este medio, Nicolás Corral, ingeniero civil y director ejecutivo de la firma, narró que "nos juntamos en 2019 con dos compañeros de colegio (Gabriel Orrego, ingeniero forestal, y Diego Díaz, abogado) con el fin de realizar un emprendimiento de restauración ecológica con la idea de la protección del bosque nativo". En esa senda la agrupación ha trabajado en la recuperación de diferentes parques públicos y la creación de "islas nativas" y aprovecharon la instancia del concurso para seguir expandiendo su trabajo.

"Vimos el anuncio de que 'Nada nos detiene' se trataba de una restauración ecológica y pensamos que calzaba súper bien con lo que estamos haciendo, con nuestros servicios de islas nativas, que es nuestro servicio de bosques de crecimiento acelerado en espacios comunitarios, donde la idea es devolver el bosque a la ciudad para que también las personas puedan tener un espacio de desconexión natural", dice Corral.

Plan de viverización

Pese a que han destinado gran parte de este tiempo a la reforestación de espacios urbanos, Symbiotica tiene como objetivo con el dinero del proyecto crear su propio vivero para así cultivar sus propias plantas.

"Nuestra idea con este premio es seguir mejorando nuestras aristas más importantes de nuestro trabajo para seguir mejorando la calidad de las plantaciones. Es por ello que buscaremos iniciar un vivero de plantas resistentes al cambio climático, para que en una primera instancia podamos criarlas y más adelante venderlas", explica el director ejecutivo.

Con el dinero del proyecto también esperan "seguir mejorando en la metodología de la plantación Miyawaki", la que pretende "emular los ecosistemas que existirían en un lugar de no existir intervención humana" y por lo mismo su prioridad es "la identificación y protección de semilleros de plantas en espacios silvestres que muestren resistencia al cambio climático".

Para ello desde hace un tiempo están trabajando en el Cajón del Maipo, en el santuario de la naturaleza de carácter privado "Cascada de las ánimas", donde "identificamos plantas que se vean grandes y que han resistido al cambio climático, la sequía y las altas temperaturas". Su idea es preservar esas semillas y realizar plantaciones que tengan "similitudes con los espacios en los que han crecido estas plantas".

Para ellos es que queremos tener "nuestras propias semillas y activar nuestras plantas microbiológicamente, que se basa en incluir microorganismos del bosque en la tierra, específicamente hongos micorrízicos que permitan asociarse a la planta de forma benéfica".

Dentro de las especies que más han usado para reforestaciones y de las cuales quieren rescatar semillas para la viverización se encuentran el colliguay, huingan, algarrobo, quebracho, maitén, quillay y maravilla del campo.

Finalmente, si bien Symbiótica ha crecido en el último tiempo y ahora se ganaron este nuevo proyecto, Nicolás Corral cree que "aún no estamos en condiciones de sumar más gente al grupo estructural, pero sí hemos colaborado con diferentes organizaciones dependiendo del trabajo y a mediano plazo si nos gustaría tener a más gente en el equipo".

"Las islas nativas son servicios de bosques acelerados que se plantan en zonas comunitarias.

Nicolás Corral, director de Symbiotica