Robo de cables, delito que crece
El robo de cables de electricidad y de telecomunicaciones ha experimentado un enorme aumento durante este año, lo que termina afectando de manera considerable a la población, que con frecuencia sufre la interrupción de los servicios de energía eléctrica o de conexión a la red de Internet.
En el caso de las telecomunicaciones, hace solo un par de semanas la empresa Movistar informó que el año pasado registraron 44 de estos casos en Tarapacá, pero que en lo que va de 2022 estos se elevaron a cerca de 200, es decir, se reportó un aumento superior al 300 por ciento. Desde la firma comentaron que estos hechos generaron la interrupción de servicios en 7.700 domicilios particulares o empresas, principalmente de Iquique y Alto Hospicio.
Al igual que en la región, este delito ha ido en aumento en distintas zonas del territorio nacional. El alto precio del cobre está motivando incluso la conformación de bandas delictuales, las que sin duda cuentan con más redes de apoyo para comercial de forma ilícita este producto e incluso se sospecha que lo exportan a otros países.
Los efectos de este ilícito no solo generan un costo para las empresas distribuidoras, sino que causan problemas en los hogares, en las empresas y hasta en los servicios públicos, quienes ven interrumpidas sus labores, sobre todo en un mundo hiperconectado y que depende de la tecnología para llevar adelante casi cualquier tipo de operación.
En el caso de la región, la situación ya ha afectado a la salud primaria y a Bomberos, solo por mencionar a dos servicios clave en el quehacer de una ciudad.
Aunque las querellas también han ido en aumento por parte de las empresas afectadas y las policías han redoblado esfuerzos para combatir estos hechos, lo cierto es que se necesitan acciones más profundas, de modo que se logre cortar la cadena que facilita la transacción ilícita de cobre.
En ese sentido, la fiscalización es fundamental para evitar que este delito continúe creciendo en la región.
"Los efectos de este ilícito no solo generan un costo para las empresas distribuidoras, sino que causan problemas en los hogares, en las empresas y hasta en los servicios públicos".