Pamela Castillo V.

Gran cantidad de devotos se desplazaron este fin de semana al pueblo de La Tirana. Fueron alrededor de dos mil personas quienes asistieron a la celebración de la "Oración por Chile" en el pueblo de El Tamarugal.

El obispado organizó dos eucaristías: la primera fue la "Solemne Eucaristía de Vísperas", que se realizó el día sábado 24 de septiembre a las 22:00 horas; mientras que ayer a las 10 de la mañana se congregaron a celebrar la "Misa Por Chile". Ambas ceremonias fueron presididas por el obispo Isauro Covili.

Desde la iglesia relataron que a la instancia llegaron 20 bailes religiosos de Iquique, Mejillones, Arica, entre otros lugares, quienes bailaron en la explanada del Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana durante los dos días.

En el lugar se hicieron presente feligreses, bailarines y devotos en la explanada del santuario, luego de dos años en que se habría realizado esta eucaristía con aforo reducido y de forma online.

Durante todo el fin de semana los devotos aprovecharon de llevar a cabo distintas mandas a la virgen del Carmen.

María Vergara asistió ayer al poblado para ser parte de esta celebración y le sorprendió la gran cantidad de personas que asistieron al lugar.

"Había harta gente. Los negocios estaban llenos y habían filas bien largas para ir a ver a la virgen. Por ejemplo, a la iglesia no se podía entrar como otras veces, sino que había una fila completa para saludar a la imagen", contó.

Vergara afirmó que "vimos como a tres o cuatro bailes hacer la despedida y en la Cruz del Calvario habían alrededor de diez bailes esperando hacer la despedida".

También comentó que en la explanada se instalaron varios comerciantes y puestos aprovechando la instancia, quienes vendían mote con huesillo, agua, bebida, etcétera.

Añadió que "en la ermita de la Cruz del Calvario había harta gente prendiéndole velas a la virgen. En todos lados había gente, en la plaza más".

Cristian León viajó desde La Serena por el feriado largo y aprovechó de realizar una manda en el poblado. Él con su familia caminaron desde la entrada del pueblo hasta la explanada y luego aprovecharon de visitar a familiares del poblado y ver los bailes religiosos.

"Vine a La Tirana porque soy devoto y tenía que cumplir una manda a la virgen. Llegué a las doce del día del día sábado y estuvo agradable. En ese momento estaban todas las personas protegidas con mascarillas, había poca gente", dijo el devoto.

"En todos lados había gente, en la plaza había más"

María Vergara, devota.

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