Las calles de Iquique cada día se hacen más difíciles de transitar. Al colapso vial que genera la enorme cantidad de vehículos que circulan por la capital regional, se suma el deterioro progresivo de calzadas y aceras que siguen esperando por proyectos que no llegan.

Tras el terremoto de 2014 muchas vías de Iquique se vieron afectadas en su estructura, lo que sumado al paso de vehículos menores y sobre todo de camiones, hoy por hoy varias de ellas están prácticamente en la "UCI", debido a la falta de mantención como de proyectos de reemplazo de las carpetas de asfalto.

Dentro de lo que se puede rescatar está la avenida Arturo Prat, cuyos trabajos de mantención le corresponden al Ministerio de Obras Públicas, al ser una vía que conecta con la Ruta A-1. Sin embargo, en los últimos meses también se ha notado un grado de deterioro.

Pero como siempre reclama el iquiqueño, desde la mencionada avenida hacia el oriente, en la mayoría de las zonas de la ciudad el estado de las calles es desastroso. Sin duda se trata de un problema que no se soluciona de la noche a la mañana, pero lo más lamentable es la escasez de proyectos.

Al mismo tiempo, surgen iniciativas tales como vías exclusivas, ciclovías y otras que finalmente no son ningún aporte, debido a que no se ha solucionado lo básico, como en el centro de Iquique, donde las calles no solo tienen hoyos y desniveles, sino que quedaron pequeñas para tanto vehículo; además, en muchos sitios se usan las veredas para estacionar a falta o mal uso de sectores para aparcar.

Si no se hace algo ahora, se llegará a un punto donde la ciudad será intransitable, algo que afectará a todos y también a otras actividades como el turismo.

Pese a todas las necesidades, lo más lamentable es que muchas veces están los recursos y lo que falta son los proyectos o los equipos técnicos para levantarlos y, por sobre todo, la voluntad política para darles prioridad.

Se espera, entonces, que estos proyectos comiencen a ver la luz en el corto plazo, ya que también son parte de las acciones necesarias para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la capital regional.

"Si no se hace algo ahora, se llegará a un punto donde la ciudad será intransitable, algo que afectará a todos".

En el marco del plan "Invirtamos en Chile" el Gobierno anunció una serie de medidas para reactivar la economía, entre ellas, una garantía estatal para el financiamiento del 10% del pie del crédito hipotecario para la adquisición de la primera vivienda nueva.

La medida permitirá que los bancos otorguen un financiamiento hipotecario del 90%, sin costos adicionales por provisiones para cubrir el riesgo del crédito.

En lo inmediato, la medida anunciada es un alivio que va muy en la línea de las propuestas que ha venido planteando la Cámara Chilena de la Construcción desde el año 2020, en relación a la necesidad de crear incentivos para la demanda de viviendas como un mecanismo compensatorio para aquellos segmentos especialmente afectados por la eliminación del Crédito Especial para Empresas Constructoras (CEEC), que operaba como un subsidio indirecto a la compra de vivienda.

Desde esa perspectiva, es una buena noticia especialmente para ese gran grupo de personas pertenecientes a sectores de clase media, que no recibe apoyo estatal, pero que tampoco está en condiciones de ahorrar para un pie del 20% como el que hoy se exige. Si bien este requisito se mantiene, una parte importante del pie se podría pagar en cuotas.

En Chile el acceso a la vivienda se ha vuelto severamente inalcanzable y propuestas como la planteada si bien van en el camino correcto, en una mirada sistémica no son suficientes para abordar la gran crisis habitacional que afecta al país, que ya alcanza a un déficit que supera las 600.000 viviendas a nivel nacional, de las cuales 29.000 corresponden a la Región de Tarapacá. Se necesita mucho más para ganarle al déficit habitacional, se requieren garantías de largo plazo para que más chilenas y chilenos puedan lograr su sueño de la casa propia.

"La medida permitirá que los bancos otorguen un financiamiento hipotecario del 90%, sin costos adicionales".

Iván Berríos Camilo,, presidente regional CChC Iquique

Los reductores de velocidad o "lomos de toro" instalados en la costanera han servido de mucho para evitar accidentes en la vía, sin embargo, al parecer al MOP se le terminó la pintura, ya que quedaron varios a la mitad.

Migrantes

Se espera que el Gobierno ya tenga un plan adecuado para abordar el aumento en la llegada de familias migrantes por pasos irregulares. Ya es posible notarlo en las calles de Iquique, pese a que las autoridades tiendan a relativizar o ser poco claras con las cifras.

¿Estará para Navidad?

Se decía que en el verano, luego en marzo y después que en poco tiempo quedaría operativa la Pileta Sudamericana del Parque Playa Brava. Al final, terminaron las Fiestas Patrias y la estructura sigue ahí, sin funcionar. Ojalá esté operativa para la Navidad...