El pasado 26 de agosto se conmemoró el Día de la Educación Técnico Profesional (TP) en nuestro país, que este año celebró ochenta años de vida y quizás, más que nunca toma una gran relevancia no solo para quienes buscan en ella la forma de acceder a una acreditación en corto tiempo, sino también para el desarrollo económico nacional.

En la actualidad se estima que más de un tercio de los estudiantes de tercero y cuarto medio estudian en este tipo de educación, principalmente en colegios del Estado y que pese a que para todos es clave su desarrollo, también es claro que muchos de ellos lucen muy despotenciados.

En tiempos donde es conocido el interés por la educación técnica, sobre todo por la educación técnica de nivel superior es clave que se pueda invertir en el potenciamiento de los liceos técnicos, que requieren de mayor tecnología y de un análisis de expertos que permita fortalecer la implementación de carreras con alto requerimiento laboral.

La educación técnica profesional permite al estudiante adquirir conocimientos prácticos y el desarrollo de sus aptitudes, algo que en la actualidad es cada vez más importante, ya que un gran porcentaje de las nuevas generaciones buscan en ella una alternativa real a las carreras tradicionales.

La educación técnica también permite a los escolares buscar su futuro en la educación superior también a nivel técnico, sobre todo en regiones del norte del país, donde hay escasez de personal técnico para trabajar en la gran minería.

Es urgente una reforma que permita que la educación técnica converse de manera directa con la de nivel superior, con contenidos de calidad, talleres con la mejor implementación y enseñanza estandarizada que permita que los alumnos salgan con los conocimientos claves para su desarrollo profesional, ya sea que estudien en Iquique o en Punta Arenas.

Para el fortalecimiento de la industria y economía nacional la educación técnica profesional debe eliminar las actuales carencias y garantizar que sus alumnos cuenten con todo lo necesario para desarrollar sus talentos.

"Es urgente una reforma que permita que la educación técnica converse de manera directa con la de nivel superior".

Cierta desmemoria se ha anclado en nuestra cultura. Vivir de prisa, pero sin saber dónde se va, ¿el síndrome del perro callejero? revelan el miedo que le tenemos al pasado. Obviamente existen los nostálgicos que se arriman a la idea de "todo pasado fue mejor", seleccionado los recuerdos que nos acomodan. Una zamba de Los Chalchaleros la sintetiza mejor. " Qué tiempo feliz el de la niñez / ¡Velay, yo no sé para qué pasará!/ Palabrita i'Dios que da gana llorar/ De sólo pensar que no volverá". Un niño o niña que haya pasado por un "hogar" del Sename, no pensará lo mismo. La memoria, nos hace trampas y muy a menudo, caemos en sus espejismo.

El pasado fin de semana nos trasladamos varias carreras de la Unap a compartir con el Liceo de Pozo Almonte, que fueron a vivir una experiencia escolar nueva a Pisagua. Me correspondió hacer una clase taller en el cementerio semi abandonado, con sus tumbas de pino oregon, algunas de mármol, otras de cerámica, acerca de lo que fue ese puerto grande y hermoso, cárcel desde los tiempos de la guerra civil del 1891, en la que los balmacedistas fueron encarcelados.

Hablar de la memoria al pie de la fosa en Pisagua, fue una lección sobre derechos humanos e historia del Norte Grande. En los cementerios, aunque suene paradojal, vive la vida. Es cosa de encontrar la tecla correcta. Las niñas y niños del Liceo de Pozo Almonte, a pesar de su juventud, conectaron con la memoria. La Unap nunca debe olvidar que tiene una vocación pública y a ella se debe. La comunidad liceana de Pozo Almonte, profesores y estudiantes, en un guiño con la historia, en vez de lanzar rosas rojas a la fosa común, aplaudieron. Y ese sonido aun hace eco en esos hombres que le quitaron la vida por tan solo pensar distinto. Recordé las clases de filosofía de Humberto Lizardi, las preguntas de Freddy Taberna, la complicidad de Marcelo Guzmán, la mirada del vecino Juan Valencia. Y por cierto, la escueta sonrisa de Germán Palominos. Agradezco esa invitación.

"Hablar de la memoria al pie de la fosa en Pisagua, fue una lección sobre derechos humanos e historia del Norte Grande".

Bernardo Guerrero,, sociólogo

A pocos días de llegar septiembre, el clima en Iquique parece mejorar. Los días fríos de inicio de agosto parecen decantar y al menos, se deja ver el sol por estos días. Es de esperar que se mantenga para unas buenas Fiestas.

Contagios

Los contagios han seguido bajando en las últimas semanas, no obstante es necesario cuidarse, sobre todo a los más pequeños, que tienen en los próximos meses la fase final del año escolar y los resultados en las pruebas de diagnósticos no han sidos los mejores.

Coleros

Pese a que la Municipalidad tiene la obligación de hacerse cargo de los coleros de la feria itinerante, el concejo municipal sigue sin tratar el tema. Es urgente un plan para resolver el problema, pero al parecer falta voluntad política.