Diego Gotelli C.

En las tres décadas que lleva trabajando como transportista escolar, la conductora Doris Quintana dijo que nunca vio algo similar a lo que vivió la mañana de ayer, cuando su recorrido diario para recoger a estudiantes acabó abruptamente luego que una banda de delincuentes la asaltara a ella y a los niños.

Todo ocurrió cerca de las 7.00 horas, en momentos en que la conductora detuvo su furgón blanco en la esquina de calles Cerro Tronador con Volcán Viedma, en Puente Alto. Mientras esperaba que abordara un alumno, la mujer vio cómo frente a ella seis delincuentes descendieron de un vehículo tipo jeep y asaltaron a una transeúnte que esperaba micro en un paradero, los que luego volvieron la mirada hacia el furgón

Asustada, la "Tía Doris", como le dicen los escolares, intentó activar el cierre centralizado, pero uno de los ladrones fue más rápido y abrió la puerta de la transportista para robarle un banano en el que llevaba sus documentos, sus tarjetas bancarias y 20 mil pesos en efectivo.

También le sustrajo las llaves del furgón, mientras que otro ladrón se sumó y le arrebató su mochila y una lonchera a una niña de 10 años, que iba en el asiento del copiloto.

"La niña no lo quería entregar, entonces (el ladrón) me puso una pistola en la cabeza y dijo que le entregara las cosas", relató la transportista, quien dijo que tras la huida de los asaltantes la menor quedó "shockeada". "Lloraba mucho. Ella afirmó su mochila. Me decía: 'Tía, ahí estaban mis cuadernos'", contó.

La niña segundos antes del robo logró esconder bajo sus piernas el celular de la conductora, evitando que se lo llevaran, y le dijo a los otros siete estudiantes que iban en el furgón, la mayoría de primero básico, que se quedaran en silencio, lo que a juicio de Doris evitó que los ladrones notaran su presencia.

Tras el atraco los asaltantes huyeron en el mismo vehículo en el que arribaron, el que según la PDI habría circulado sin patente y cuyo rastro es buscado a través de cámaras de seguridad.

Los niños, en tanto, fueron contenidos por una apoderada que los entretuvo mostrándoles dibujos animados hasta que sus padres pudieran retirarlos en el lugar de los hechos.

Diversos daños, desorden por todos lados y ausencia de varias de sus pertenencias fue lo que encontró una familia de Las Condes la noche del martes cuando regresó a su casa, que momentos antes había sido saqueada por un grupo de delincuentes.

Los ladrones ingresaron cuando la vivienda de calle Yaguero se encontraba sin moradores, pues el matrimonio chileno-peruano que allí habita había salido.

Sin apuros, los vándalos saltaron la reja perimetral a la que previamente le habían doblado las púas instaladas en su parte superior, e ingresaron al inmueble pateando la puerta principal.

Al ingresar se activó una alarma instalada en la vivienda, la que apagaron cortando sus cables.

La destrucción del sistema no impidió que la empresa que brinda seguridad a la casa fuera alertada de la presencia de desconocidos, quienes dieron aviso a los propietarios, los que arribaron cuando los delincuentes ya habían prácticamente desvalijado el lugar.

Entre las especies robadas se encontrarían computadores, joyas y múltiples especies de valor. Además, según Canal 13 también les habrían sustraído 10 mil dólares y 3 millones de pesos en efectivo.

Personal de la PDI se encontraba ayer realizando diligencias para dar con los delincuentes, que huyeron sin aún ser capturados.

El rápido actuar de Carabineros y una alarma silenciosa dispuesta en el recinto evitaron que una sucursal bancaria de la capital fuera asaltada ayer por tres ladrones, quienes intentaron perpetrar el atraco caracterizados como militares.

Los vándalos llegaron cerca de las 8.00 horas al BancoEstado de avenida Vicuña Mackenna con calle Los Cedros, en la comuna de La Florida. Lo hicieron vistiendo indumentaria con diseños de camuflajes y gorras similares al uniforme que utilizan los efectivos del Ejército.

Aprovechando el horario en que el personal ingresaba a sus funciones, los delincuentes se infiltraron en el recinto e intimidaron con armas de fuego a un guardia y otros dos trabajadores de la sucursal con el fin de poder acceder a la bóveda del lugar, donde estaba la caja fuerte.

Sin embargo, su intrusión no pasó desapercibida, pues durante el atraco se activó la alerta silenciosa con la que cuenta el banco, dando aviso a la policía, quienes en escasos minutos arribaron al lugar. Poco antes de que los uniformados llegaran, los ladrones escaparon sin concretar su robo y eran buscados, sin anoche ayer reportarse detenidos por lo ocurrido.

El alcalde Rodolfo Carter entregó algunos detalles del robo frustrado y afirmó en Canal 13 que los ladrones creyeron que los trabajadores a los que intimidaron tenían copias de las llaves de la bóveda, lo que no era así.