La inflación también dificulta la labor de comedores solidarios
Voluntarios y organizaciones han debido disminuir o cerrar estas ayudas por falta de recursos.
Marcia Vallejos Orellana
No son días fáciles para los comedores solidarios. Al igual que los distintos sectores de la comunidad, deben lidiar con el incremento de los precios, situación que también afecta de forma considerable a diversos alimentos.
Algunas organizaciones como la "Korporación del Bien Alita-Lonko", que atendieron a cientos de personas vulnerables durante los meses más complejos de la pandemia, intentan seguir apoyando con un plato de comida a quienes lo necesitan.
Daniel Montaño, uno de los impulsores de esta iniciativa, explica lo difícil que se ha vuelto mantener activa esta ayuda: "Hemos tenido que sobrevivir, porque el hecho real es que el alza de la bencina y los alimentos ha sido impresionante y como nuestra corporación no solo trabaja en la ciudad, sino que en la región completa, todo ha sido más difícil".
Ante la consigna de seguir o rendirse, esta agrupación tuvo que disminuir considerablemente su aporte para mantenerse activa. "Antes podíamos repartir 100 platos diarios, hoy tuvimos que optar por quedarnos con entregar 20 platos y solo cinco días a la semana", reveló Montaño.
Una situación todavía más compleja es la que enfrenta el Club Social Livingstone, institución que hace ya dos meses tuvo que tomar la decisión de cerrar su comedor solidario por no contar con recursos económicos y humanos para continuar apoyando a la comunidad del sector norte de Iquique.
Su presidente, Fernando Loayza, aseveró que "distintas organizaciones, socios y jugadores nos estuvieron apoyando en el tiempo de la pandemia, ahora cada día se hacía más difícil conseguir los recursos, las carnes y las verduras están muy caras, finalmente estaba poniendo un porcentaje de mi sueldo junto a otros socios, imposible de mantener".
El dirigente afirmó que terminaron entregando cerca de 160 almuerzos, "cuando partimos llegamos a repartir 340 platos diarios, tres veces a la semana, pero fue imposible seguir haciéndolo, las ganas están, pero nos faltan los recursos".
340 platos diarios entregaba el club social Livingstone en el sector norte de la ciudad.
20 platos diarios entrega la Korporación del Bien Alita-Lonko, cinco veces a la semana.
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