Tarapacá se ubico como la región con mayor victimización según la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) que analiza los datos del cuarto trimestre de 2021.

El resultado arrojó que la victimización en Tarapacá pasó de 27,3% en 2020 a 30,1% en el mismo periodo del año pasado, y se concentra mayormente en los delitos de robo con violencia o intimidación; robos por sorpresa, en la vivienda, de vehículos, desde vehículos, hurto y lesiones.

La situación da cuenta de una problemática que va más allá de una sensación de inseguridad, sino también de hechos reales que se han mostrado también con las cifras de Carabineros, donde los indicadores de delitos violentos se incrementaron.

Esta semana llegaron a Iquique 30 nuevos efectivos de Carabineros desde la Región Metropolitana, lo que justamente busca ser un aporte para la reducción de los delitos y, en consecuencia, para que la comunidad se sienta más tranquila.

Del mismo modo, debiera apurarse la compra de equipamiento destinado a dotar de mayor tecnología a las policías, esto para que el control policial no necesariamente se sustente en más contingente, lo que es difícil de lograr en el corto plazo, sino que también se apoye en herramientas más modernas y efectivas en el resguardo de los espacios públicos.

Es urgente tomar acciones que permitan mejorar la calidad de vida de las personas. En ese contexto, hay muchos proyectos en el parlamento que apuntan a ese fin, sin embargo, lo primero es que los ciudadanos se sientan seguros de salir a la calle y no terminen encerrados en sus propias viviendas por temor a convertirse en víctimas de la delincuencia.

Además se requiere un mayor ordenamiento de las ciudades, con el fin de facilitar el control de las policías. En esa línea, se requiere el apoyo de las municipalidades como también de cada uno de los habitantes de las comunas.

El escenario ideal es que la inseguridad deje de ser un tema en cada una de las conversaciones de los tarapaqueños, pero para ello se requiere un trabajo de todos, independiente del color político.

"La victimización en Tarapacá pasó de 27,3% en 2020 a 30,1% en el mismo periodo del año pasado".

No es extraño señalar que nos acercamos al cuarto del siglo XXI y aún se mantienen metodologías pedagógicas del siglo XX, que sin bien pueden ser efectivas, se debe indicar que la educación es flexible y un área que debería ser lo más cambiante.

Los investigadores Axel Rivas e Ignacio Barrenechea en "Habilidades del siglo XXI en los sistemas educativos en América Latina", realizan un estudio comparativo en 18 países y en estas concluyen que son difíciles de identificar en los currículums las competencias del siglo XXI. Se necesita un cambio de enfoque pedagógico, dada la fortaleza de creencias y habilidades vigentes en currículums que no responden al actual contexto. Proponen oportunidades de cambio en países con mayor capacidad crítica en ámbitos reflexivos del sector educativo y canalización de regulación curricular, entrega de textos, formación docente y evaluaciones estandarizadas con el fin que existan consistencias. Este estudio a la vez confirma la necesidad de un currículum con formación ciudadana, competencias digitales y socioemocionales que revelan la coherencia mostrada con diversas investigaciones en el área.

Este estudio señala que Chile tiene un nivel curricular nacional alto y bajo para el sector educacional municipal y respecto a importancia de habilidades del siglo XXI, su indicador es medio. Se debe considerar que en los 17 países restantes el resultado no es de los mejores, mas nuestro país incluye en su sistema educativo todos los indicadores de las habilidades del siglo XXI y estas son: adaptabilidad, autorregulación, comunicación, empatía, liderazgo, digitales, emprendimiento, creatividad, ciudadanía global, mentalidad de crecimiento, pensamiento crítico, resolución de problemas, autoconocimiento, colaboración, aprender a aprender, ética, mindfulness, perseverancia, resiliencia y motivación. El estudio fue documental y abarcó, en el caso chileno, la Ley General de Educación (2009) y bases curriculares de educación parvularia, básica y media, además de entrevistas a funcionarios gubernamentales.

Es urgente considerar una revisión de diferentes normativas educacionales, además de reflexionar sobre la efectividad pedagógica en estos tiempos y con habilidades que sean reales en las aulas.

"Confirma la necesidad de un currículum con formación ciudadana, competencias digitales y socioemocionales".

Patricio Rivera Olguín,, académico Unap

Pese a lo complejo que significa vivir en zonas extremas como Tarapacá, es importante que se pueda atraer a médicos especialistas a la zona. La falta de facultativos en la región es preocupante.

Gran impacto

Los efectos del alza de los combustibles y otros insumos ha pegado al gremio de los taxi colectivos y ahora la anunciada alza de tarifas golpeará durísimo michas familias tarapaqueñas. El momento es complejo, por lo que es indispensable pensar bien los gastos.

Robo de vehículos

El robo de vehículos es un delito que no se detiene, es más, sube y mantiene muy preocupada a la población. Es momento de dejar los anuncios y generar iniciativas que permitan a los conductores sentirse más seguros. Los pórticos para leer patentes siguen sin ser realidad.