La violencia escolar es una situación compleja, un fenómeno que traspasa los muros de los establecimientos educaciones y que afecta peligrosamente la salud mental y física de los distintos integrantes de las comunidades educativas.

Tras dos años de clases virtuales y casi nula presencialidad, este fenómeno pareció escalar, sobre todo a principio de este año, donde se dio cuenta de una serie de hechos que hasta se viralizaron a través de las redes sociales. Lamentablemente, Tarapacá no se mantuvo ajena a esta realidad y en más de una ocasión planteles de Iquique y Alto Hospicio protagonizaron casos que exigieron la máxima atención de las autoridades, incluso a nivel central.

Vale preguntarse, entonces, cuál ha sido el trabajo desarrollado en materia de convivencia escolar y cómo se abordará el tema tras el retorno a clases, sobre todo luego del prolongado receso de vacaciones de invierno.

De acuerdo a cifras aportadas por la Fundación Impulso Docente, durante el primer semestre a nivel nacional ingresaron a la Superintendencia de Educación 4.712 denuncias por mala convivencia escolar. La misma institución reveló que, de ese total, 1.890 correspondían a maltrato entre estudiantes, 203 de ellas registradas en nuestra región.

Otro dato que no deja de llamar la atención, es que a nivel local también se reportaron 21 denuncias por discriminación en las aulas, las que guardarían relación con la nacionalidad y el origen de algunos estudiantes.

Junto con redoblar los esfuerzos para detectar estas situaciones y promover los espacios para promover la sana convivencia entre los estudiantes, parece clave involucrar y comprometer a las familias sobre la promoción del respeto y la tolerancia, especialmente si se considera el polarizado momento que vive el país. Si los adultos no son capaces de escuchar y valorar la opinión de un tercero, difícilmente podrán transmitir esos valores a hijos, pupilos o alumnos.

Una sana convivencia escolar necesita la colaboración de todos, de manera transversal, de lo contrario se corre el riesgo que las dinámicas y las teorías terminen por desvanecerse y no se experimenten donde efectivamente importan: en la realidad.

"Parece clave involucrar y comprometer a las familias sobre la promoción del respeto y la tolerancia".

Las noticias sobre el empleo en Tarapacá fueron de dulce y agraz. Por un lado, en 12 meses el indicador de ocupados subió 12,2% para el trimestre abril-junio, impulsado principalmente por los asalariados formales. Por la otra vereda, el desempleo, que marcó 8,3% para la región (mismo trimestre), fue superior al verificado a nivel nacional (7,8%).

Estos indicadores dan cuenta de un contexto económico convulsionado, en donde el foco está dado por controlar el alza en el costo de la vida. Así es como en el poderoso mercado estadounidense, la Reserva Federal (FED) hizo efectiva un alza en la tasa de interés, siendo la primera vez en la historia que la FED sube dos veces consecutivas la tasa en 0,75 puntos. De esta manera se pretende frenar las presiones inflacionarias.

En el plano nacional, como anunciamos en mi última columna, el Banco Central efectuó una intervención cambiaria que a la fecha ha surtido un positivo efecto (son USD 25 mil millones que serán inyectados hasta el 30 de septiembre del presente año), generando una apreciación del peso chileno que esperamos se mantenga, sobre todo pensando en aquellos sectores tan "dolarizados" como nuestra zona franca. A ello se suma una detención en la caída en picada del cobre.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó su proyección de crecimiento para el país, subiendo de 1,5% a un 1,8% para este 2022. Mientras, para el 2023, la entidad espera que el PIB tenga un crecimiento nulo de 0,0% desde un 0,5% previsto en abril pasado.

Dado este contexto, que aún nos obliga a ver con suma cautela y con un monitoreo permanente de las variables imperantes, es que cobran vital relevancia las medidas que hemos impulsado para reactivar la actividad de nuestro sistema franco. Empatizamos con los empresarios de nuestro centro comercial, efectuando, de forma directa, una rebaja escalonada de tarifas, a lo cual sumamos un apoyo financiero con descuentos de hasta un 90% sobre el interés de mora. Asimismo, para las empresas del barrio industrial, cuyos contratos estaban próximos a vencer, extendimos nuestra relación hasta el 2025. Sin duda un gran respiro para este relevante rubro.

Pero no nos quedaremos ahí. Nuestros objetivos y desafíos pasan por hacer que la sostenibilidad de los negocios de nuestros usuarios pueda afianzarse en el mediano y largo plazo, y es en virtud de este objetivo que este nuevo Directorio y su equipo trabajarán de forma mancomunada con todos los actores de este ecosistema logístico, para fortalecer y extender la actividad de nuestra Zona Franca de Iquique.

"Cobran vital relevancia las medidas que hemos impulsado para reactivar la actividad de nuestro sistema franco".

Alfredo Leiton Arbea, presidente del Directorio de Zofri S.A.

Definitivamente el invierno no da tregua en Iquique. Durante la semana solo hubo algunos rayos de sol que apenas abrigaron, mientras que varios tarapaqueños no han dudado a la hora de ir por una estufa.

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