Redacción

Desde que Gabriel Boric era candidato presidencial e Irina Karamanos hizo sus primeras apariciones públicas, ella dejó claro que no quería ser conocida como la primera dama en caso de que su pareja resultara elegida para dirigir al país, como finalmente ocurrió.

Incluso resonaron fuertemente sus palabras sus palabras en un programa de televisión de Canal 13 conducido por Mario Kreutzberger una vez que Boric ya había sido electo: "No soy primera, ni dama".

Sin embargo, ese afán diferenciador fue lo que generó el último impasse del Gobierno luego de que el martes en la noche se conociera una resolución exenta de la Dirección Presidencia de la República que informaba sobre la modificación oficial de la institución de primera dama, que pasaba a denominarse "Gabinete Irina Karamanos".

Y en la descripción del cargo apuntaba a su labor en "identificar, proponer y coordinar lineamientos estratégicos y definiciones programáticas para políticas públicas, con el objeto de aportar en la erradicación de la desigualdad y la discriminación de grupos históticamente excluidos" además del "rol ceremonial y protocolar de acuerdo a la tradición republicana de Chile".

Críticas inmediatas

Esta decisión fue automáticamente rechazada por sectores de la oposición, como la UDI, que pocas horas después anunció que presentaría un requerimiento ante la Contraloría General de la República para que se pronunciara sobre la legalidad de la resolución gubernamental, que calificó como "inconstitucional, ilegal y arbitraria".

El gremialismo apuntó que "pareciera que para la Administración actual el Gabinete de la primera dama sería parte del patrimonio personal inmaterial de la ciudadana Irina Karamanos" y añadió que "existe un claro abuso de poder".

El ex candidato presidencial José Antonio Kast, derrotado por Boric en la segunda vuelta, se preguntó "¿en qué momento nuestra república se convirtió en una monarquía? ¿Por qué irina Karamanos tiene un gabinete con nombre y apellido? Qué vergüenza".

El presidente de Renovación nacional, Francisco Chahuán, expresó que se trató de "una nueva muestra de la desconexión total del Gobierno con el mandato ciudadano. Las instituciones quedan y las personas pasan".

Y el senador Matías Walker (DC) apuntó que "reemplazar el carácter impersonal de las instituciones es un error".

"Error administrativo"

Cuando la polémica ya había escalado bastante, el Gobierno emitió un comunicado de prensa a través de redes sociales en el que afirmó que "se ha dejado sin efecto la modificación" y añadió que "debido a este error administrativo, la denominación Gabinete Irina Karamanos ha sido sustituida, en línea con la transformación paulatina del rol de primera dama, por Coordinación Sociocultural de la Presidencia de la República".

Y la propia aludida escribió en Twitter que "con la convicción de que no queremos que la denominación en una resolución nos aleje de los cambios profundos que estamos impulsando, se ha enmendado la resolución. Nuestro principal interés es avanzar en las transformaciones al rol con las que nos hemos comprometido".

Pero esto no fue suficiente para evitar que cayeran críticas incluso desde el oficialismo: el diputado Marcos Ilabaca (PS) sostuvo que "el Gobierno no puede seguir cometiendo esta clase de errores tan absurdos" y la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, fue más benévola y afirmó que "estos errores no forzados se corrigen y espero que demos vuelta la página".