Más que un desfile escolar
En Iquique el desfile escolar de mayo es una de las actividades estudiantiles más masivas y que reúne a los colegios de todas las características en torno a las celebraciones del Mes del Mar y las Glorias Navales.
Tras dos años de pandemia, que impidieron una celebración presencial, los estudiantes volvieron a recorrer la costanera al son de las bandas y con un público muy orgulloso, miles de padres que se las ingeniaron para estar en ese momento, tomar las fotografías de rigor y compartir un momento distinto junto a sus hijos.
La tradición que se vive con gran entusiasmo en la Región de Tarapacá, quizás no es comprendida por quienes llegan por primera vez a Iquique, pero sin lugar a dudas se entiende con los años y muestra un rasgo importante de la idiosincracia y cultura local.
En momentos donde la violencia ha llegado a muchos planteles y afecta a cientos de jóvenes, actividades como estas cobran mayor relevancia, donde las familias se vuelven a ver las caras, comparten intereses y se reúnen en torno a un mismo objetivo. Todo eso, sin duda, contribuye a una mejor convivencia escolar y social.
Solo pensar en el esfuerzo que pusieron los integrantes de las bandas escolares para ponerse al día con los ensayos para hacer una buena presentación, el trabajo de los profesores, el esfuerzo de quienes mostraron sus actividades artísticas para estar ayer en la Plaza 21 de Mayo, demuestra que los estudiantes más allá de necesitar tiempo libre, requieren más que nunca actividades para desarrollar.
Un desfile, una gala artística o un campeonato deportivo escolar, son más que las mismas actividades, entregan valores, favorecen el compañerismo, la tolerancia y fortalecen la disciplina de niños y jóvenes que están formándose y que son el futuro del país.
La suspensión de las actividades masivas debido a la pandemia fue un mal necesario, sin embargo, es importante avanzar hacia la recuperación completa de todas estas instancias que son parte importante de la vida social. Además, sin ellas el ser humano pierde parte importante de su esencia y se aísla, lo que evidentemente da pie a una serie de males tan dañinos como los efectos de un virus.
"Un desfile, una gala artística o un campeonato deportivo escolar, son más que las mismas actividades, entregan valores".