Patricio Iglesias P.

Desde temprano, y manteniendo turnos operativos reforzados de personal de Aduanas y PDI, se realizó ayer la apertura del Complejo Fronterizo de Colchane, tras 25 meses que fuera cerrado por efecto de la pandemia, medida que estaba estipulada en el Plan Fronteras Protegidas.

En una evaluación de la operatividad, el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, manifestó que "se ha desarrollado con normalidad el transporte de carga como de pasajeros, hemos recibido más de un centenar de personas que han cruzado la frontera, mayoritariamente bolivianos".

Además, anunció un monitoreo permanente de todos los estamentos fronterizos. Daniel Quinteros, en el marco de una revisión del proceso, recalcó que "no se permitirá el ingreso de personas que no cumplan los requisitos establecidos en la normativa vigente. En caso de ingresos irregulares, la policía actuará en consecuencia".

Mientras que la delegada presidencial del Tamarugal, Luz González Millas, indicó que la operatividad del sistema se aseguró y, pese a las expectativas, el flujo no fue tan alto como podría haber sido, considerando que hace dos años se esperaba la apertura de la frontera con Bolivia.

"Lo que tuvimos fue un bajo flujo, porque es domingo, pero no descartamos que aumente mañana (hoy). Lo que sí tuvimos, que desde el lado de Bolivia ingresaron camiones, buses e incluso de turistas europeos".

Agregó que también ingresaron venezolanos "con sus respectivas visas, por el control fronterizo", lo que pueden realizar los ciudadanos extranjeros que cumplen con las leyes de migración.

Un turista de Bélgica fue el primero en cruzar la frontera en el complejo fronterizo de Colchane, González señaló que no hubo riñas u otros procesos anómalos en el proceso de apertura: "Lo que hemos hecho es trabajar desde el viernes en terreno y hasta hoy (ayer) no hay eventos anormales".

El Complejo Fronterizo de Colchane está atendiendo desde las 8.30 hasta las 18 horas. "Ingresan personas hasta las 17.30 horas, para que las que permanezcan terminen a las 18 horas", acotó González.

Respecto al ingreso clandestino, explicó que se espera que, con la apertura de la frontera, este disminuya. Hasta ayer en el refugio de Colchane para migrantes irregulares se encontraban 90 personas.

Quien valoró la apertura de la frontera fue el alcalde de la localidad boliviana de Pisiga-Bolívar, José Luis Colque, quien señaló que "la reapertura del complejo tiene mucha importancia, por el tema de la reactivación económica de Pisiga, de Oruro y porque no decirlo de Bolivia, porque es la frontera más importante. Y también está el tema de las ferias. Había un intercambio cultural, de amistad y fraternidad, lo que siempre se ha deseado entre ambos países".

"En caso de ingresos irregulares, la policía actuará en consecuencia".

Delegado Daniel Quinteros.

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