Sigue la crisis migratoria
Tras dos años de crisis migratoria, la situación de los ingresos clandestinos no ha bajado en la región de Tarapacá y pese a las medidas tomadas por el gobierno, el anterior y el actual, las personas siguen abriéndose paso ante las trabas que existen para moverse de un país a otro.
Pese a lo que comúnmente se piensa, la migración no ha aumentado en los últimos años, sino por el contrario, se ha reducido con las distintas limitantes que ha puesto Chile al ingreso con visas de turista, que en concreto se transformaban en laborales. Sin embargo, lo que sí aumentó es que miles de personas hayan decidido ingresar por pasos no habilitados ante las complejidades de llegar a obtener una visa consular, lo que está generando una verdadera avalancha de problemas ante la irregularidad en que se encuentran, la cual parte con que nadie tiene certeza, ni siquiera de la identidad de quienes están llegando al país, ya que muchos incluso no poseen ni los documentos básicos.
En la actualidad, ya con una frontera sin estado de excepción y con las fuerzas militares apoyando a las policías en las funciones de resguardo, el panorama no ha cambiado demasiado a lo que se vivía el año pasado, lo que da cuenta que las soluciones no pasan solo por medidas de control, las que sin duda son necesarias, pero que no significan el fin de la problemática.
Es importante que el Gobierno actual transparente cuál será su política migratoria, con el fin de dar solución a un escenario que no fue capaz de solucionar la administración anterior y que sufrió las lapidarias críticas de quienes ahora tienen en sus manos las decisiones.
Es claro que las soluciones no vendrán de la noche a la mañana, pero es evidente que se requiere ir generando un plan más allá de excusarse en las restricciones que pone la actual normativa, pues de lo contrario es cosa de tiempo para que esta crisis vuelva a tomar fuerza de la mano del aumento de ingresos por pasos irregulares.
La situación de Tarapacá debe ser tomada en serio, sobre todo porque impacta en todo el norte y en la calidad de vida de sus habitantes.
"La situación de Tarapacá debe ser tomada en serio, sobre todo porque impacta en todo el norte y en la calidad de vida de sus habitantes".