De la timidez al estrellato: estrella del coaching cuenta historia de superación
Conferencista y podcaster, la inglesa Nadia Finer acaba de publicar dos libros, uno para adultos y otro para niños, en los que comparte su experiencia de sentirse pequeña y anulada durante gran parte de su vida.
Rodrigo Castillo R.
La inglesa Nadia Finer siente que su voz es pequeña, chillona, y suele bromear diciendo que bien podría trabajar en dibujos animados, prestando sus cuerdas vocales a algún personaje diminuto y chistoso. Esa característica, sin embargo, no le pareció tan divertida cuando tenía 14 años y se escuchó a sí misma, por primera vez, en una grabación que hizo como tarea para una clase de idiomas. La sensación de ridiculez e incomodidad fue abrumadora, y de hecho se tradujo en una timidez que la acompañó hasta su vida adulta.
"Al escuchar esa cinta pensé que había puesto el cassette equivocado. Todo lo que podía oír era a una niñita hablando. Quedé confundida, y cuando me di cuenta de que no había error, y que esa era realmente mi voz, mi mente explotó. Sentí que había algo raro en mí y, desde ese momento, decidí esconderme del mundo", confesó Nadia, hace sólo un par de días, en un artículo de prensa que escribió para promocionar su libro "Shy and Mighty", trabajo en el que enseña a convivir con la timidez, e incluso a sacarle provecho, basándose tanto en su propia experiencia juvenil como en sus conocimientos de marketing personal.
La nueva publicación de Finer salía a la venta esta semana, al menos en el mercado angloparlante, y el lanzamiento venía acompañado por un volumen hermano, ideado para niños, y que también se titula "Shy and Mighty". Ahí comparte sus vivencias y aprendizajes con lectores que aún están cruzando el agreste páramo de la adolescencia. Tanta actividad editorial, claro, marca la culminación de una labor que comenzó hace varios años, cuando ella empezó a ofrecer charlas y a hacer coaching para personas tímidas, para luego sumar, además, una faceta como locutora de un podcast dedicado al mismo tema.
"La mayor parte de las personas que buscan mis servicios como coach vienen por problemas en su entorno laboral. Sienten que son invisibles para sus superiores, o que siempre son postergados a la hora de los ascensos, o simplemente tienen dificultades para hablar en reuniones. Muchas veces sienten que no encajan en la empresa, o creen, erróneamente, que para alcanzar el éxito necesitan hacer cambios fundamentales en su manera de ser", explica la conferencista, quien, de hecho, hace hincapié en que su forma de enfrentar la timidez no implica que las personas deban hacer cambios en sus personalidades. De lo que se trata, aclara, es de abrazar lo que se es y, a partir de esa base, buscar herramientas para la superación personal.
"Cuando eres tímido sientes que te rodea un campo de fuerza que te impide avanzar. En la universidad, nunca expresé mis opiniones en grupos de estudio, y más tarde, en mi lugar de trabajo, siempre me sentí muy pequeña. Hoy sigo siendo tímida, pero ahora me obligo a hacer las cosas. Hace seis años empecé a practicar boxeo, y eso cambió mi vida, porque es una actividad física que te fortalece y te enseña a manejar la presión sin colapsar. Gracias a eso, ahora soy capaz de hacer cosas que antes me habrían parecido imposibles, como dar charlas y conducir podcasts", relata.
Nadia Finer suele decir que uno de los grandes errores de las sociedades modernas es asociar el éxito personal con una actitud agresiva. En ese punto, al menos, su discurso coincide con la opinión de la chilena Varinia Signorelli, quien, al ser consultada por el tema, afirma que "el ser extrovertido está sobrevalorado". La especialista, en todo caso, afirma, que todas las personas tímidas son tímidas por distintos motivos, y que, por eso mismo, no todos los consejos o las estrategias de coaching sirven por igual en los diferentes casos.
"Todas las estructuras de personalidad son distintas, y cada persona tímida tiene sus propias razones para ser tímida. Para algunas personas, la timidez surge como una estretagia adoptada desde sus primeros años de vida, y eso significa que la timidez es algo que les ha servido para sobrevivir. Un ejemplo muy básico es el de una guagua cuya mamá sólo le hace cariño cuando la ve que está muy calladita, y que, para asegurarse de tener siempre ese cariño, adopta todo el tiempo una actitud decaída. De alguna forma, siente que si no proyecta esa conducta, la mamá la va a abandonar", resume la profesional.
"Las personas adultas nunca recordamos cómo o por qué empezamos a ser como somos hoy, y por eso lo que se busca, al hacer terapia, es desenredar la madeja y buscar el origen de todo eso. En nuestro mundo está muy sobrevalorado el ser extrovertido, y los papás piensan que si el niño tiene 150 amigos y está metido en muchos talleres, eso significa que a nivel emocional está bien, pero eso no es necesariamente cierto y de hecho puede ser que ese niño se esté sientiendo muy mal por dentro. Mientras que una persona tímida, por ejemplo, puede pasarlo muy bien en su vida", agrega.
¿Para una persona tímida puede ser beneficioso el escuchar una charla o leer un libro de una comunicadora que hace coaching para superar la timidez y que, de hecho, ha luchado toda su vida con ese rasgo de personalidad?
Creo que siempre es bueno que una persona que ha enfrentado dificultades en su vida, y que ha sabido lidiar con ellas, comparta su experiencia con otros. Eso abre puertas a otras personas que quieran superar esa dificultad. Pero, por otro lado, esa influencia puede causar al oyente o al lector la sensación de que debe cambiar su forma de ser. Y si una persona escucha a esta conferenciante, y no siente que eso la esté ayudando, puede llegar a experimentar angustia o impotencia. El oyente o lector puede haber tenido una experiencia completamente distinta, en relación con la timidez, y eso también es válido. Hay casos en los que la autoayuda no basta, porque, si estamos realmente mal, probablemente necesitamos ayuda de un profesional.
"En la universidad, nunca expresé mis opiniones. Hoy sigo siendo tímida, pero me obligo a hacer".
Nadia Finer, escritora