El poder del sol
Este siglo se encuentra lleno de nuevos desafíos. Entre ellos destaca el problema medioambiental, estando en las agendas de la mayoría de las organizaciones mundiales y naciones, donde la casi todas tienen dos puntos en común: La reducción de residuos, con la reutilización de los recursos, y la industria energética, con fuentes de energía más eficientes y menos contaminantes. Dentro de esto último, nuestro país tiene un potencial enorme al contar con diversas fuentes de energía natural. Sin embargo, estas fuentes están lejos de poder solventar los requerimientos energéticos de la humanidad, sobre todo por ser muy dependientes del ambiente.
Cuando uno analiza los diferentes tipos de energía, podemos notar que prácticamente todas se
originan en el Sol y aun así no somos capaces de aprovechar esa fuente en su totalidad. Sin embargo, desde mediados del siglo XX se ha buscado poder obtener energía por medio del mismo mecanismo que origina el Sol, la fusión nuclear.
A diferencia de la fisión nuclear, donde un elemento radioactivo genera energía al separarse
(fisión) en otros elementos, en la fusión se unen elementos simples para formar otro más complejo, liberando energía en el proceso. Es así como las estrellas generan energía, "quemando" Hidrógeno y produciendo Helio, un elemento inerte y no contaminante. Además, el hidrógeno es un elemento muy abundante, por lo que sería prácticamente inagotable y, a diferencia de otras fuentes limpias, no depende del ambiente. El único gran problema es
generar las condiciones y la gran cantidad de energía inicial, la "chispa", requerida para la fusión, con temperaturas que sobrepasan los millones de grados, siendo un condicionante para volverla una realidad… hasta ahora.
Actualmente se están desarrollando diversos proyectos de fusión, tales como ITER, Helion o NIF, que esperan poder generar energía eficientemente dentro de un par de décadas. Sin embargo, las dificultades técnicas, burocráticas y políticas que puedan generarse en el futuro -por los actuales acontecimientos bélicos- podrían retrasar mucho más este logro, desperdiciando valioso tiempo para nuestro planeta.
Tal vez la fusión nuclear no sea una solución real para el problema energético, sino más bien la fuente que nos impulse en la segunda mitad del siglo XXI. Aun así, el tiempo está en contra nuestra y debemos poner de nuestra parte para llegar a ese futuro prometedor donde tendríamos el poder del Sol en nuestras manos.
"El tiempo está en contra nuestra y debemos poner de nuestra parte para llegar a ese futuro prometedor".
Pablo E. González Villarroel, Astrofísico, Universidad de Tarapacá. Explora Tarapacá.