Romel J. Puche

Un choque de extremos geográficos se vivió la noche de ayer entre el Club Deportes Iquique (CDI) y el Club de Deportes Puerto Montt en el estadio Chinquihue. A pesar de haber jugado el segundo tiempo con un hombre de más, el CDI solo logró un empate sin goles.

Diego Soto por la banda izquierda, Benjamín Rivera en la mitad de la cancha sumado a Iam González en el ataque, fueron las novedades mostradas en el 11 definido por el director técnico Víctor Rivero.

Ya en el minuto 3 los delfines tuvieron su primera opción de peligro en una pelota parada tras la falta de un dragón, y fue Núñez el rival encargado de patear un balón que llegó a las manos del portero Alejandro Sánchez.

En los primeros minutos dos malas salidas del CDI permitieron llegadas de Puerto Montt, quien incluso vio un gol anulado por una falta en ataque. A contar de allí Iquique reajustó su zaga y lució más sólido.

Corría ya el minuto 8 y desde fuera del área el capitán Hans Salinas remató peligrosamente de zurda pero el portero rival pudo repeler el balón que por poco rompe el celofán.

Seguidamente a los 13' Edson Puch tuvo hasta ese momento la más clara al ingresar al área y sortear rivales, sin embargo, un suave remate terminó por irse por el palo izquierdo del arco del cuadro delfín. Desde allí el CDI fue más y mostró el dominio de la pelota.

Al minuto 42 Gonzalo Villegas dejó con uno menos a Puerto Montt tras irse expulsado por una fuerte entrada contra Joaquín Moya, el dragón salió lesionado y en su lugar ingresó César González.

Con dos minutos en la adición se fue la primera mitad donde los dragones lucieron de mejor forma.

Partió el segundo tiempo y el CDI no construía llegadas claras, en el 65 un remate del local fue tapado notablemente por el portero dragón quien evitó el primero mandando la pelota al córner, y apenas un minuto más tarde se lució nuevamente en un mano a mano que arrancó aplausos desde la banca. Iquique sufría hasta jugando con un hombre de más.

Los dragones celestes recurrieron al pelotazo, con centros que si bien llegaban al área no alcanzaban a ser conectados por ningún futbolista del cuadro iquiqueño. A falta de 10 minutos para el pitazo final el deté Rivero lucía ansioso al borde de la cancha, sin poder hacer daño a la formación 4-4-1 que armaron los delfines para preservar el cero en su arco.

Llegó el 90 y el árbitro agregó 5 minutos más, en el 93 el guardameta rival se vistió de héroe, y se quedó con lo que pudo ser el gol del triunfo con un bombazo de César González, quien había entrado desde la banca.

Al término del partido el deté Rivero analizó que "hicimos un buen primer tiempo y lo tuvimos para ganar, pero en el segundo tiempo con un hombre más quizás lo pudimos haber perdido, el resultado es justo y no tuvimos la capacidad de filtrar la línea de cuatro en el segundo tiempo".