Pamela Castillo V

Gran cantidad de fieles reunió, en distintos puntos de la ciudad, la peregrinación de la virgen del Carmen de La Tirana en Iquique.

Desde temprano, los fieles comenzaron a reunirse para acompañar a "La Chinita" en su peregrinar mientras se desplazaba por iglesias, cementerios o el hospital de Iquique.

Los cantos típicos, el fervor de los devotos y los bailes religiosos llevaron a los iquiqueños a recordar las tradiciones que se realizaban en poblado de la comuna de Pozo Almonte todos los 16 de julio, que no ha podido llevarse a cabo hace dos años por la pandemia.

Doris De Ferrari, una de las organizadoras del evento, comentó que esperaban el nivel de asistencia reunido. "Una siempre espera que haya harta gente, porque la devoción aquí en Iquique es enorme, pero había mucha, fue muy bonito ver a las personas", comentó De Ferrari, quien destacó uno de los momentos más especiales para ella, que fue cuando la virgen bajó con las bandas hacia el colegio Obispo Labbé. "Eso fue bullicioso, emocionante", dijo.

De Ferrari relató que "los bailes danzaron toda la noche en el sector del perpetuo socorro, me contaron que terminaron de danzar a las 6:30 de la mañana cuando la virgen ya se iba a la catedral, así que hubo una participación muy grande".

Otro de los lugares en que se sintió fuertemente la presencia de "La Chinita", fue en el Estadio Tierra de Campeones donde se realizó la eucaristía, pero también estuvieron danzando algunos bailes religiosos, que hicieron a los iquiqueños sentirse más cerca de la festividad de La Tirana.

"Confieso que nosotros teníamos un poco de susto, porque era mover a mucha gente, estamos en medio de una pandemia y tenemos que ser muy responsables, pero el recorrido que hicimos precisamente era para no atochar gente, para no generar lugares donde pudiera aglomerarse demasiada gente, los cortes de calle también solamente los necesarios , para que no hubiera problemas de circulación de vehículos", sostuvo.

De Ferrari afirmó que "hubo mucha gente participando que se unió a la caravana, la gente salió a las calles, habían preparado altares. Los devotos de la virgen siempre se hacen presente de una u otra manera, lo más llamativo son los bailes".

Juan Pablo Maturana, encargado de la comisión peregrinación de la Virgen del Carmen, aseguró sentirse inmensamente feliz por el pueblo peregrino iquiqueño.

"La gente se congregó y asistió al llamado y en definitiva esta es una muestra de que necesitábamos este consuelo", expresó Maturana, quien concordó con que en los puntos de encuentro "hubo demasiada gente, era un mar de gente literalmente, la gente sintió el llamado y era necesario tener esa respuesta".

Maturana concluyó que en esta instancia pudo observar que los devotos iquiqueños se sintieron "acogidos, de sentir este regalo y decir gracias por venir a verme".