Somos poco más de 18 millones quienes podríamos o debiéramos vocear o empuñar una pluma y trazar de manera verbal y no verbal lo que pensamos, queremos, soñamos, sentimos. Somos poco más de 18 millones, repartidos ampliamente, no solo en un largo, extendidísimo territorio, quienes debiéramos expresar aquello que ansiamos, creemos, valoramos, y no ha de ser manera perfecta, pero sí de modo razonado, reflexivo, meditado, a lo que tendríamos que añadir lo que sentimos de corazón.

Quienes habitaron y poblaron desde antes, el Chile de ayer, quienes habitan y pueblan hoy, el Chile del presente, y mañana quienes habitarán y poblarán, el Chile del futuro, todos los del Chile del Norte Grande, del Norte Chico, de la zona central, de la zona sur y de la zona austral, tenemos algo que decir.

¿Por dónde comenzar? ¿Cómo comenzar? Los sueños, por lo general, no son cortoplacistas, son a más largo plazo, no son a doce meses (o cuotas), ni a cuatro años de un programa de gobierno. Porque ya en el caso de los jóvenes, recién, luego de doce, ¡qué digo!, diecisiete años de estudios (posgrados o especializaciones incluidos), recién comienzan a hacer realidad sus sueños, y claro, este periodo de tiempo puede fácilmente ser mayor. ¿Qué oportunidades les tiene reservadas Chile? No muchas, verdaderamente, no muchas.

Es cierto, unos ya no pueden dar más, me refiero a lo que puede ser medido, o cuantificado; otros sí pueden dar más, incluso, deben dar más. Es imprescindible una mayor reciprocidad. Tal como nos ha tocado vivir en pandemia sanitaria, en una crisis social nadie se salva solo. Es necesario un mejor equilibrio. Es preciso comenzar, no tenemos mucho tiempo, es necesario ordenar, planear, organizar, ejercer gobierno, y no por cuatro años plazo. Se requiere de plazos mayores, quizás un acuerdo, un mega acuerdo por 10, 20 o 30 años, quizás.

Educación, prioridad principal. A mayor, a mejor educación, y no solo me refiero a la educación formal, todo ha de ir mejor; por ejemplo, a mayor, a mejor educación, menos necesidad de legislación, menos marcos regulatorios, reglamentarios, menos normas. Bastaría ese mayor nivel de educación. A mayor, a mejor educación, mejores conductas, mejores comportamientos, mejores prácticas, menos errores.

No lo dudo, la educación ha de ser el centro de nuestras preocupaciones. La educación ha de ser la principal política pública para poner en acción. Luego, todo se da por añadidura, lo aseguro.

"La educación ha de ser el centro de nuestras preocupaciones. La educación ha de ser la principal política pública".

Raúl Caamaño Matamala, profesor Universidad Católica de Temucho

Leyendo la acusación constitucional, presentada el 13 de octubre por quince diputados de oposición, encuentro en las páginas 6 y 7 un perfil del Presidente Piñera que contiene, entre otras lindezas, la siguiente afirmación: "Nos referimos al histórico socio del Club Universidad Católica, pero que compra acciones de Colo Colo, para hacerse con las decisiones de su competidor".

Es impresentable que los diputados en cuestión se valgan de una herramienta tan delicada como una acusación constitucional, para ventilar chascarros, anécdotas y cahuines en el mismo libelo que contiene los hechos; los fundamentos legales y los capítulos acusatorios contra el Presidente Piñera.

Una muestra más de la descomposición de la política chilena, que no es capaz de estar a la altura ni siquiera en instancias tan serias como la contemplada en el artículo 52, n° 2, letra a) de la Constitución Política de la República de Chile.

Juan L. Lagos

Fundación para el Progreso

A través de estas columnas expreso mis agradecimientos, con motivo del lanzamiento de mi libro "Presencia Italiana en Tarapacá Salitrero 1860-1960", actividad cultural y social realizada el 12 de octubre en los salones de la Casa Degli Italiani, los cuales van dirigidos a quienes hicieron posible su publicación: el cónsul de Italia en Iquique , Gian Carlo Lombardi Cordano; Casa Degli Italiani presidida por Juan Carlos Latini Bernales; Societa di Beneficenza e Mutuo Socorso "Fratellanza Italiana", por Nuncio Belardi Perea.

La organización de ese evento la efectuó la Casa Degli Italiani, quien en esa misma fecha cumplía un año más de su fundación. Su presidente mostró gran preocupación por brindar una esmerada atención a los invitados de esa actividad que se desarrolló en un agradable ambiente de camaderia, dentro de las limitaciones impuestas por la pandemia.

El historiador y Premio Nacional de Historia año 2014, Sergio González Miranda, estuvo a cargo de la presentación de mi libro, al cual y a su autor tuvo conceptuosos comentarios que agradecí sinceramente.

Entre los invitados se hallaban, además, dos destacadas plumas tarapaqueñas: Bernardo Guerrero Jiménez y Hrvoj Ostojic Peric, cónsul de Croacia en Iquique. El cónsul italiano local no asistió por razones personales, siendo representado por su secretaria, Luz Savalli Jara.

Finalmente, se declaró lanzado oficialmente el libro que queda a disposición de todos los interesados en conocer más sobre la historia del Tarapacá Salitrero.

Mario Zolezzi