Macrozona Sur estará bajo estado de excepción por al menos 15 días
Cuatro provincias tendrán militares por "grave alteración al orden público", anunció Piñera. Régimen será distinto al que se aplicó por la pandemia.
Diego Gotelli C.
Con dos templos destruidos por lo que según autoridades locales serían ataques incendiarios amaneció Tirua, sitio que junto a varios otros puntos de la Macrozona Sur han sido escenarios de una serie de hechos de violencia que llevaron al Gobierno a decretar ayer un Estado de Excepción Constitucional de Emergencia en cuatro provincias de las regiones del Biobío y Araucanía.
La medida regirá en las provincias de Arauco, Biobío, Malleco y Cautín, donde se han concentrado episodios de ataques a infraestructura pública, quema de casas, muerte de civiles y policías, y amenazas a fiscales y miembros del Poder Judicial, según enumeró el Presidente Sebastián Piñera, quien atribuyó esta "grave alteración del orden público" al narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado cometidos por grupos que usan armas de guerra.
"Los habitantes de esos territorios viven con constante temor y con una profunda sensación de indefensión", afirmó el mandatario, quien aseguró que el estado de excepción permitirá "a los habitantes de las zonas afectadas vivir con mayor paz, (...) poder ejercer mejor sus derechos, y poder vivir sin miedo y sin violencia".
La medida durará 15 días y podrá ser renovada por el mismo lapso, exigiendo para una segunda extensión la aprobación del Congreso.
En dicho periodo el estatuto permite el despliegue de Fuerzas Armadas en la zona para labores de colaboración en procesos policiales, algo que hace dos semanas el Gobierno intentó impulsar sin un decreto de estado de excepción, por lo que fue impedido por Contraloría.
El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, dijo que viajará a la zona y detallará el despliegue que se hará en las dos regiones, donde se nombrarán dos jefes de la Defensa para que instruyan medidas, que podrían incluir restricciones de reuniones en espacios públicos, toques de queda y/o control de entrada y salida de la zona.
En el Biobío quien ostentará la jefatura será el almirante Jorge Parga, que ya está en la zona; mientras que en las próximas horas se desplazará a La Araucanía el general Lionel Curti.
Delgado enfatizó que este accionar será "distinto" al estado de excepción que por un año y medio rigió en la zona y en todo el país por la pandemia, pues esta vez el foco de los militares estará puesto en el "narcotráfico, la violencia extrema, el uso de armas de grueso calibre y en el crimen organizado".
Piñera precisó que estos no podrán actuar de forma autónoma, pues su rol será colaborar con procesos a cargo de Carabineros y la PDI, además de prestar apoyo logístico y tecnológico.
La medida tuvo un efecto inmediato en la zona. Tras el anuncio los camioneros que desde el fin de semana presionaban por mayor control dieron por terminado su paro y movilización que habían reactivado ayer en la Ruta 5 Sur y en caminos interiores del Biobío y La Araucanía.
"El único requerimiento que estaban haciendo los transportistas era más seguridad. Creo que esta es una señal que está entregando el nivel central", valoró el gobernador de La Araucanía, Luciano Rivas, quien temprano pedía la declaración de estado de excepción, misma solicitud que hicieron parlamentarios locales y los abanderados Sebastián Sichel y José Antonio Kast.
Una posición contraria mostró el alcalde de Temuco, Roberto Neira (PPD), quien criticó que se pretenda limitar la libertad de las personas aún más tras el prolongado encierro, y abogó por enfrentar el conflicto mediante el diálogo. "Este es el fracaso absoluto del Gobierno de Sebastián Piñera en la búsqueda de la paz y el diálogo en la región", dijo.
"El estado de excepción no se orienta en contra de un pueblo o de un grupo de ciudadanos. Es para proteger mejor la vida y seguridad de las personas".
Sebastián Piñera, Presidente de Chile