Responsabilidad y acciones concretas
El sábado una manifestación en contra de la migración irregular se transformó en lo que por mucho tiempo se advirtió ante la falta de medidas paliativas a la crisis migratoria: la acción de un grupo de personas que tomaron las pocas pertenencias de 16 extranjeros en situación de calle y las quemaron en plena vía pública, hecho que escapó a toda lógica y que fue internacionalmente repudiado.
Si bien el episodio fue ejecutado por un grupo minoritario de individuos que participaron de la marcha, tampoco generó un rechazo inmediato y muy pocas personas intentaron detenerlo, lo que lamentablemente confirma señales que se venían dando respecto a la violencia y aciones xenófobas que se podían materializar a partir de la falta de atención ante un fenómeno que claramente se escapó de las manos.
Aunque nada justifica la violencia, por mucho tiempo la comunidad local venía pidiendo hechos concretos para frenar el problema migratorio, tanto con acciones en la frontera y en las ciudades para evitar el alto número de personas en situación de calle, que tuvo como ícono la Plaza Brasil.
El sábado, y tras el desalojo del céntrico espacio público, la manifestación se transformó en una verdadera caza de brujas, alentada por una serie de discursos desmedidos y que buscaron asociar el fenómeno de la migración con la delincuencia.
Es importante, entonces, que se cuiden más las expresiones, pues los actos de violencia se podrían intensificar.
Al mismo tiempo, es fundamental que se implementen medidas más efectivas respecto al control, pero también en lo humanitario, con el fin de que las familias que ya están en el país puedan tener un lugar seguro donde permanecer y que no terminen deambulando por las calles.
Ninguna autoridad podría decir que los hechos ocurridos el fin de semana no eran esperables, sin embargo, muy poco se hizo para evitarlos. Pese a que ya se manifestó la violencia, aún es tiempo para generar medidas que entreguen mayor tranquilidad a los residentes de Iquique, pero que también apunten a la protección de las personas migrantes.
Con todo, se hacen indispensables campañas que combatan las ideas xenófobas que por lo general circulan a diestra y siniestra por las redes sociales y que, además, contribuyan a terminar con mitos y noticias falsas sobre la migración. No hay que generar odios.
"Ninguna autoridad podría decir que los hechos ocurridos el fin de semana no eran esperables, sin embargo, muy poco se hizo para evitarlos".