Nicolás Labra G.

Un golpe de efecto. La ANFP reemplazó a Jorge Osorio y presentó ayer al argentino Javier Castrilli como el nuevo presidente de la Comisión de árbitros del fútbol local, en el ojo del huracán desde hace varios meses por el trabajo de los jueces en cancha, lo que ha valido no solo cuestionamientos a nivel local, sino que incluso una sanción a nivel de Conmebol para dos referís por un trabajo erróneo en el VAR en Copa Libertadores.

La imagen es pobre y el exjuez argentino deberá aplicar terapia de shock para mejorar el trabajo. Con mucho conocimiento y expresividad oral, Castrilli comentó ayer en una conferencia de casi una hora cuales serán sus lineamientos de trabajo.

Puertas abiertas

Castrilli dejó en claro que en su vocabulario no existe la palabra esconderse. Por el contrario, le dejó en claro a la prensa que necesitan de su trabajo y difusión para llegar a más personas. "Necesitamos difundir y hacer docencia con las reglas. Los medios deben ser parte de la construcción de un arbitraje creíble y confiable. Que se nos entienda. Las reglas del juego es el idioma universal".

En ese sentido, propone que "previo a los torneos se haga un llamado a la prensa para manifestar cuáles serán los lineamientos básicos de los árbitros. De manera que cuando los árbitros sancionen algo, ustedes ya sepan qué se está sancionando". En este punto, Castrilli definió a su futura gestión "de puertas abiertas para ustedes".

Explicar decisiones

La última frase de Castrilli puede ser la más importante de su extensa presentación. "Asumo la responsabilidad de lo que ocurra en el arbitraje de aquí en más". Se le consultó si haría como Osorio, que grababa videos explicando cada decisión. No respondió eso, pero aseguró que él estará para responder cada situación polémica.

"La cara visible de lo que ocurra seré yo. Las autoridades de la asociación no me dan una responsabilidad simbólica ni a calentar una silla. Vengo a actuar, a dar la cara, seré responsable de lo que haga y yo les explicaré lo que ocurrió", zanjó.

En su estilo, profundizó que "debo darle a todos ustedes las explicaciones que se merecen, así entiendo la función, dando la cara y no ocultando nada. Todo lo que ocurra tendrá la debida difusión".

Credibilidad

Castrilli no quiere más cobros malos. "Muchas veces nos oprime el corazón cuando vemos plasmada la injusticia y la impunidad. Nuestros chicos no pueden ver que obteniendo resultados fuera de la ley les de fama y poder a los que lo consiguen", aseveró.

Es por eso que buscará un trabajo donde el "fútbol tenga transparencia y credibilidad. Con el fútbol educamos, los árbitros deben saber que somos instrumentos de la justicia, lo que es maravilloso".

Sin perjuicio de eso, sabe que "si nos equivocamos trabajaremos para no tener esos errores, porque generan un perjuicio. Todos sabemos que el fútbol es un gran negocio, pero por sobre todas las cosas debemos tener respeto a los jugadores, cuerpos técnicos, dirigentes, trabajar para disminuir a la mínima expresión la posibilidad del error".

Formar personas

Castrilli, árbitro entre 1978 a 1998, fue conocido como el "Sheriff" en Argentina y a nivel internacional, por su estricta aplicación del reglamento. "Se me ha estereotipado, hay partidos que termine con una o dos tarjetas, algunos sin ninguna", se defendió sobre su pasado.

Sobre su pensamiento, apunta a formar jueces que tengan un amplio espectro moral: "Necesitamos formar primero a la persona humana y después al árbitro, que debe responder a lineamientos éticos, morales y humanos. Necesitamos tener un arquetipo de hombre y mujer de bien, y que cuando esté ante un error, sea la seguridad de que se equivocó".

Su trabajo no se saldrá de lo que dicta el reglamento de la Comisión. "Cuando lo asumes es saber desde donde y hasta donde son tus facultades. Dentro de ese conjunto numeroso de cosas está la de designar, promocionar, evaluar, capacitar árbitros y generar cursos para los distintos tipos de práctica de fútbol, el femenino, futsal, fútbol playa", enumeró.

Otro de sus postulados es el permanente trabajo. "Debemos comprender ese proceso de acompañamiento y buscaremos nuevos procesos pedagógicos para reforzar los conceptos aprendidos. El camino es el aprendizaje y actualización permanente", dijo sobre el acompañamiento que harán a los jueces,

Aprovechar el var

Castrilli prefiere ver con el vaso medio lleno las polémicas en torno al uso del VAR a nivel local. "Chile es uno de los muy pocos países en América que ya está utilizando el VAR, no tienen idea de lo que eso significa. Todos los dolores de cabeza que tenemos ahora, nos ahorramos el tiempo de acostumbramiento que tenemos con esos errores. Hay que valorar lo que tenemos, después veremos si funciona bien o mal, habrá cosas que mejorar".

Consultado por los árbitros chilenos, alabó a Roberto Tobar. "Es el mejor de América, y está entre los tres o cuatro mejores árbitros del mundo. Cuando ingresa Tobar a un campo de juego, aunque no haga nada ya está marcando diferencias".