Septiembre es un mes complejo en cuanto a la seguridad vial. Las Fiestas Patrias y la llegada de la primavera generan un aumento considerable en el desplazamiento de vehículos, tanto en las vías urbanas como en las carreteras interregionales, lo que evidentemente también eleva el riesgo de sufrir accidentes. Además, en el caso particular de este año y luego de extensos confinamientos causados por la pandemia del coronavirus, se espera que sean miles las personas que se movilicen en automóviles particulares o en transporte público para disfrutar de unos días de descanso o compartir junto a familiares y amigos.

En ese sentido, las autoridades ya anunciaron un intenso plan, que en el caso de Tarapacá espera superar los 4 mil controles. De acuerdo a los anuncios entregados por la Seremi de Transporte, Carabineros y Senda, desde hoy se incrementarán las fiscalizaciones, donde se incluyen revisiones en los terminales de buses interurbanos, además de fortalecimiento de la labor policial en distintas vías de la región.

En todo este trabajo cobra enorme relevancia la aplicación de pruebas de alcotest y narcotest, sobre todo porque el consumo de bebidas alcohólicas o de sustancias ilícitas suele ser una de las principales causas de accidentes durante estas fechas. Preocupa, además, el gran incremento de casos detectados en lo que va del año, donde solo hace poco días atrás ya se contabilizaban más de mil conductores detenidos.

Aunque quedan pocos días para Fiestas Patrias, es importante que también se intensifiquen las campañas preventivas, toda vez que la mejor forma de evitar situaciones lamentables, es concientizar a los automovilistas sobre los enormes riesgos que genera una conducción irresponsable.

Aunque quedan pocos días para Fiestas Patrias, también es importante que se intensifiquen las campañas preventivas, toda vez que la mejor forma de evitar situaciones lamentables, es concientizar a los automovilistas sobre los enormes riesgos que genera una conducción irresponsable. Si bien en 2012 comenzó a regir en Chile la Ley de Tolerancia Cero, con lo que aumentaron las sanciones para quienes conducían bajo los efectos del alcohol, ha sido difícil combatir esta conducta, por lo que reforzar el mensaje parece ser muy necesario, sobre todo luego de un extenso confinamiento.

"Las autoridades ya anunciaron un intenso plan, que en el caso de Tarapacá espera superar los 4 mil controles".

Estamos en una época de cambios y este fenómeno se ha expresado notoriamente en el habla de nuestra sociedad. Lo que en un principio para algunos pareció jocoso comenzó a transformarse en una norma tácita. A tal punto que sin darnos cuenta hemos comenzado a emplear, por ejemplo, el término "les", pero no se trata del pronombre personal plural que se utiliza en frases como "les facilité un martillo para golpear un clavo", sino para reemplazar a otros pronombres como "las" señoras y "los" señores. Más habitual aún es escuchar y ver reemplazado el pronombre "nosotros" por "nosotres" o "todos y todas" por "todes". Este cambio contiene una ética de inclusión muy interesante y con efectos en una nueva mentalidad; sin embargo, en la medida que esta transformación cultural se profundiza se percibe cierta exclusión hacia quienes se resisten legítimamente al cambio.

Existe un caso que me parece particularmente interesante, y se trata del concepto "ente". El filósofo alemán Martin Heidegger diferencia entre ser y ente, indicando que los "entes son las cosas que existen", pueden ser reales o imaginadas y, por lo mismo, no tienen género. No son femeninos ni masculinos. Sin embargo, a estas alturas del avance de la transformación del lenguaje, decir, por ejemplo, "nuestra presidente Michelle Bachelet ocupa un cargo en la ONU" resulta menos aceptado que "nuestra presidenta Michelle Bachelet ocupa un cargo en la ONU". ¿Por qué? Ambas versiones son correctas, pero si somos estrictos en el lenguaje la primera es más exacta.

El ejemplo anterior se enmarca en el lenguaje, pero a nivel del habla las modificaciones siempre han sido mucho más dinámicas e inevitables, desde modificaciones dialectales hasta simples modas importadas que se emplean en el habla cotidiana, como fue el galicismo en el siglo XIX o el anglicismo en el siglo XX. Importaciones de términos que, con algunas excepciones, finalmente fueron un aporte a nuestra visión de mundo. Debido a la globalización, el siglo XXI ofrece fuentes múltiples de nuevas palabras venidas de otras lenguas, lo interesante es que la influencia cultural no solo vendrá de Europa o de Norteamérica, sino preferentemente de oriente, especialmente de China.

Respecto del habla "inclusiva" me preocupa el contenido de violencia simbólica de los renovadores y de los que se resisten al cambio, solo espero que nadie emule al "profesor Morandé" levantando la mano como policía de tránsito diciendo con fuerza ¡Usted no lo diga!

"Se percibe cierta exclusión hacia quienes se resisten legítimamente al cambio".

Sergio González Miranda, Premio Nacional de Historia 2014

La carne, el tomate y otros productos harán tiritar varios bolsillos para estas Fiestas Patrias. Es importante ajustarse a los recursos y no gastar más allá de lo necesario. Intente no endeudarse, que al final es peor.

No hay ramadas

Habrá que esperar hasta el otro año (o hasta que la pandemia termine) para disfrutar nuevamente de las ramadas en Tarapacá. Sin duda es una pena que no se realicen, pero es necesario anteponer la salud de la población, sobre todo en un momento que todavía es muy frágil.

Transparencia

Será importante que los candidatos a diputados y al Consejo Regional transparenten todo antes de la elección, ya que Chile y la región necesitan recuperar la confianza en las instituciones públicas. Los postulantes deben ser rigurosos en sus declaraciones.