Las mañanas más frías y tardes cálidas se extenderán a octubre
MOP y Meteorología entregaron el balance hídrico nacional.
Leo Riquelme
El Ministerio de Obras Públicas y la Dirección Meteorológica entregaron ayer el balance hídrico de los últimos meses y las proyección para la condición que se presentará en el país entre agosto y octubre.
La meteoróloga Catalina Cortés y el ministro Alfredo Moreno expusieron un escenario para el trimestre que mantendrá en gran parte del territorio la tendencia de los meses anteriores.
Por ejemplo, julio en Santiago tuvo un promedio de temperatura máximas de 19.3 °C, el mayor en 72 años, situación que se replica en Coyhaique. Por el contrario, las mínimas fueron de las terceras más bajas en la historia capitalina, con 1.3 °C.
En lluvias, en ese mes en Santiago precipitaron 0,6 milímetros, cuando el año pasado fueron 76 mm. Los déficit más importantes se concentran entre las regiones de Coquimbo y el Ñuble, donde variaron entre -60 y el -80%
Algo similar ocurre con la nieve acumulada, donde el déficit en la zona centro norte y centro sur llega a un 85%, que se explica por la menor pluviometría y temperaturas mayores que las normales.
"La situación es mucho peor que en años anteriores", afirmó Moreno. Pese a ello, el ministro garantizó que para esta temporada el suministro de agua potable para grandes centros urbanos como Santiago y Valparaíso están asegurados gracias a las inversiones que se han hecho en los últimos años.
Catalina Cortés indicó que esperan que el déficit de precipitaciones se mantenga entre Coquimbo y La Araucanía.
Para las temperaturas la proyección de temperaturas más frías a las normales se aguardan entre la costa de Antofagasta hasta Los Lagos, mientras que se pronostican tardes con máximas mayores a las habituales en gran parte del territorio, exceptuando una parte del extremo norte y el litoral antofagastino.
El agroclimatólogo y docente de la U. de Talca, Patricio González, dijo a radio Cooperativa que los datos muestran que entre Valparaíso y el Ñuble ya no impera el clima mediterráneo, sino que un semi árido cálido. "No es una mega sequía, es un cambio estructural", planteó.