Patricio Iglesias P.

Siete años de espera llevan 11 familias en Iquique y Alto Hospicio, quienes aún no cuentan con sus casas reconstruidas, las que eran parte de un programa de reconstrucción post terremoto de 2014 del Ministerio de Vivienda.

Los inmuebles, que debían ser entregados al menos hace tres años, se ubican en el norte de Iquique, en distintos sectores de la ciudad, así como en la comuna de Alto Hospicio.

Así lo planteó Ricardo Harder, quien representa a su suegra Lilian Suazo de 78 años. La vivienda afectada se encuentra en calle El Salitre en la población Carol Urzúa, la cual solo cuenta de la obra gruesa. "Esta fue una casa afectada por el terremoto y mi suegra fue beneficiada para la reconstrucción, pero fue lo contrario. Desarmaron una casa completa, para dejar una obra inconclusa y donde Serviu nos tiene con calmantes. Son 11 familias entre Iquique y Hospicio las que están con problemas", denunció el representante de la afectada.

Precisó que hasta 2019 se trabajó en la vivienda, pero la constructora tuvo problemas. "No sabemos si pueden volver a trabajar, porque no nos dan una respuesta en Serviu y no hay a quién acudir", expuso Harder, quien cuestionó que, en el caso de la vivienda para su suegra, esta debía cumplir con accesos especiales para una persona con discapacidad.

Otra de las personas afectadas es Hilda Cortés, quien vive en Alto Hospicio en la población 318. "Por el terremoto la casa fue demolida hace cuatro años. La vivienda estaba pareada con la de mi vecina, después las separaron y dejaron un espacio, y hace un mes se tomaron las casas y debí ir yo, pero de Serviu nadie se presentó y tuve que sacar a la gente, asumiendo un riesgo", acusó.

Agregó que son años de espera "y solo construyeron el primer piso. Solo el 50% de la obra se encuentra pie, lo que es la obra gruesa. La casa está en el suelo".

Hilda Cortés es madre soltera, y tiene dos hijas y una nieta. Actualmente, recibe un subsidio de arriendo, "lo que también es complicado, porque se atrasan en la comisión de los pagos".

Otra situación complicada la vive Lidia Arias Venegas en su vivienda de calle Arturo Pérez Canto.

Bajo toldos

Solo tiene habilitada la obra gruesa de la casa, la que la constructora habilitada por Serviu paró antes de la pandemia. Vivienda que no se puede habitar. De hecho, lo que era el comedor lo instalaron bajo unos toldos, con todas las dificultades que implica para ella y su familia, donde hay una menor de un año.

"La casa tiene problemas, nos instalamos bajo los toldos para poder comer y cocinar. Hace cuatro meses vinieron, sacaron fotos. Mi casa era antigua y por eso debieron demolerla, pero nos quedamos en una situación difícil. Lo que nosotros queremos es que nos terminen la casa, porque no se ha entregado nada".

Ricardo Harder expuso que, junto a estos casos, se encuentra el de un matrimonio de adultos mayores que ya fallecieron y que tampoco pudieron acceder a la vivienda terminada, mientras que hay casas, en que la empresa constructora mandatada por Serviu, dejó las obras, que fueron tomadas por otras personas en el sector de la población Jorge Inostrosa y Carol Urzúa.

Serviu

Respecto a la situación de las personas, cuyas viviendas no han sido terminadas, Serviu informó que en estos casos "han tenido demoras debido a contrataciones de las entidades patrocinantes -elegidas por los propios beneficiarios- que se han hecho cargo de generar los proyectos y contratar a las empresas. En varios de estos casos, las obras han sido abandonadas. Para entregar una solución definitiva a estas familias, se ofició a la entidad patrocinante a cargo, para reingresar los proyectos para revisión, lo que ocurrió el pasado 8 de julio".

Precisaron que los avances, y resultados de esta revisión, que permitiría recontratar las obras, serán entregados en una reunión fijada (con anterioridad a esta consulta), el martes 13 de julio.

Desde Serviu añadieron que la reconstrucción post terremoto de abril de 2014 en Tarapacá tiene un avance de un 90% y aseguraron que del 10% restante, el 95% de las obras están iniciadas.

11 familias son las que quedaron con las viviendas con solo un 50% de construcción.

En el edificio que pertenece a la Gobernación Provincial de Iquique, fueron habilitadas las nuevas oficinas que tendrá el gobernador regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal, a contar del miércoles 14 de julio.

El sábado se terminaron los trabajos en las dependencias, que serán utilizadas por el Gobierno Regional de Tarapacá, a partir de la nueva administración que asumirá el militante de Comunes.

En un recorrido que realizó el intendente Miguel Ángel Quezada, se revisaron las distintas oficinas que, con anterioridad, pertenecieron a la Gobernación Provincial de Iquique.

La autoridad constató la instalación de mobiliario, de los puntos de red y de otros servicios que permitirán el correcto funcionamiento del Gobierno Regional.

"Hemos trabajado para poder entregar las herramientas necesarias, para que el nuevo gobernador regional pueda llegar a ocupar el cargo junto a su equipo y, de esta forma, comenzar este nuevo periodo de la mejor forma posible", indicó el intendente de Tarapacá.

Los funcionarios del Gobierno Regional ya realizaron el traslado a sus nuevas oficinas, a días de que se haga oficial la nueva institucionalidad, que permitirá contar con una autoridad que fue elegida por la ciudadanía.

Junto al nuevo gobernador regional, deberá asumir el miércoles 14 de julio un delegado presidencial, figura que reemplaza al intendente y que vela por temas de seguridad y migración.