OPINIÓN
Laboratorio Natural para la Agricultura
Un "laboratorio natural" es una singularidad o anomalía del entorno que atrae la atención de la ciencia mundial, y cuando ocurre en países emergentes, como Chile, otorga ventajas comparativas que abren instancias de colaboración con centros mundiales de excelencia. Son integradores de muchas áreas de conocimiento, en particular de las ciencias sociales y humanidades, y se ubican normalmente en regiones y/o cubren territorios que pueden ser extensos.
"Laboratorio natural para la agricultura en el desierto" nace como una iniciativa liderada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), las Seremías de Agricultura de Tarapacá y Antofagasta, en conjunto con Corfo.
El sueño común que hay detrás, se relaciona con el hecho de que si la política pública de fomento de la agricultura en estas dos regiones aprovechara las características climáticas únicas y las utilizara como un laboratorio de experimentación científico-tecnológica para el agro, las regiones de Tarapacá y Antofagasta no solo podrían desarrollar activamente su agricultura en condiciones externas, sino también ser un referente de anticipación a los posibles efectos del cambio climático en la agricultura del resto del país.
Hoy ya se cuenta con una hoja de ruta diseñada y consensuada entre distintos actores representativos del territorio. Donde se definieron seis ejes urgentes a tratar: Coordinación, asociatividad y relaciones institucionales; Infraestructura; Productividad y Tecnificación Agrícola; Capacitación y Formación; Comercialización y Marketing; y finalmente, Investigación, desarrollo, innovación y transferencia tecnológica.
Como institución pública que busca promover la innovación en cada uno de los territorios, firmamos un convenio de colaboración con la Seremi de agricultura de Tarapacá para fortalecer los procesos de innovación; hito inicial para este doble desafío que no solo debe avanzar a paso firme en el desarrollo de conocimiento de base científico-tecnológico en lo relativo al agro de condiciones extremas, sino también en abordar las necesidades internas de desarrollo rural de ambas regiones.
"Las regiones de Tarapacá y Antofagasta no solo podrían desarrollar activamente su agricultura en condiciones externas".
Ignacio Delfino Yurin, jefe de la Unidad de Programas y Proyectos de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA)