Natividad Espinoza R.

Los usuarios de Tinder están empezando a comentar una nueva función que permite bloquear a ciertas personas en la aplicación de citas, impidiendo así que tanto el bloqueado como su "bloqueador" puedan verse en la app.

Esta opción empezó a operar hace muy poco y a varios usuarios les ha aparecido una notificación al respecto al abrir la app. Si se selecciona la opción de bloquear personas, Tinder muestra la lista de contactos del usuario, a fin de que éste seleccione a quien -o quienes- no quiere ver ni que lo vean en la aplicación.

Por supuesto, esta lista de "vetados" puede editarse con posterioridad cuantas veces se desee. Basta con entrar al menú "Ajustes" de Tinder.

¿una buena función?

Para el psicólogo de Psyalive.com, Marco Moreno, "esta opción de bloquear es positiva psicológicamente en el caso, por ejemplo, de las exparejas. Esto, porque precisamente cuando uno se distancia de alguien o no quiere volver a entrar en contacto con otra persona se necesita establecer distancia tanto física como psíquica. Y cuando tú tienes a tu ex en redes sociales no puedes establecer esta distancia psíquica, que es lo mismo que puede pasar si un ex se nos aparece en una app como Tinder ". Esto aplica también para otras personas que no son necesariamente exparejas, pero de quienes no se quiere volver a saber.

No obstante, el profesional advirtió que asimismo esta nueva función "puede prestarse para que alguien que está en una relación y está siendo infiel entre a la app y bloquee a otras personas para que no se enteren de que está siendo infiel".

"Siempre el uso de herramientas como Tinder puede tener un buen o mal resultado, dependiendo del nivel de conciencia de cada usuario y el uso que los mismos decidan darles", agregó Moreno.

Para evitar malos entendidos, el consejo del psicólogo es siempre hablar del uso de estas apps con las parejas, sobre todo si se conocieron a través de ellas.

El zapallo italiano, como en antaño

No voy a venir a descubrir la rueda acá. Esto, porque el zapallo italiano ha estado siempre presente en nuestra cocina y -por ende- en nuestras comidas. De hecho, podríamos decir que esta cucurbitácea es parte de la oferta básica de cualquier verdulería, supemercado, feria o hasta pequeño almacén de vegetales que podamos encontrar por ahí.

Porque de mayor o peor calidad, grandes o pequeños, alargados o redondos; siempre están ahí los zapallos italianos. Y no sólo en Chile, porque aunque esta hortaliza es originaria de Centroamérica, lo cierto es que en buena parte del mundo se transformó con el paso del tiempo en un producto tan masivo como acá.

¿Cómo lo consumimos en Chile? La verdad es que durante las últimas dos o tres décadas le hemos dado cabida en una buena cantidad de recetas cotidianas que van desde todo tipo de salteados, para pasar también a ensaladas, cremas e incluso en usos un poco más "exóticos" como en la parrilla y también en lasañas u otras pastas. Todo muy rico y creativo, es cierto. Sin embargo, tengo la impresión que este nuevo uso del zapallito italiano ha ido relegando a un lugar secundario las formas más clásicas en que siempre lo consumimos en nuestras cocinas. Me refiero al zapallito italiano relleno. Está el que lleva carne y arroz, de clara influencia árabe; y está también el que se combina con carne molida, salsa de tomate y queso. Mi favorito. Y por lo mismo, acá va.

por Álvaro Peralta / @dontinto

Ingredientes

(Para cuatro personas)

-4 zapallos italianos bien lavados y secos

-1 cebolla mediana pelada y cortada en cuadros bien pequeños

-300 gr de carne molida

-2 dientes de ajo picados finamente

-½ litro de tomate triturado

-1 taza de vino blanco

-250 gr de queso mozzarella o similar

-sal, pimienta, comino y aceite de oliva

Cortarle los extremos a ambos zapallitos (para deshacernos de esas partes duras) y luego cortarlos por la mitad a lo largo. A continuación -con la ayuda de una cuchara- sacarle toda la carne a los zapallitos y reservarla. Luego, pasar los zapallitos ahuecados por agua hirviendo con sal durante cinco minutos para después dejarlos escurriendo sobre un colador.

En un sartén calentar un poco de aceite de oliva y rehogar ahí la cebolla con una pizca de sal hasta que comience a transparentarse. Después, agregar el ajo picado, el interior de los zapallitos (previamente picado a cuchillo) y la carne. Aliñar con sal, pimienta y un toque de comino. Revolver bien y cocinar por unos minutos hasta que la mezcla dore levemente.

En ese momento agregar el vino blanco y revolver bien, agregar el tomate triturado, volver a revolver y dejar cocinar a fuego bajo por unos 15 minutos o hasta que los líquidos se evaporen y tome consistencia la salsa.

Finalmente, poner los zapallitos que dejamos escurriendo en una fuente para horno previamente aceitada y rellenarlos con la salsa (antes, corregir de sal de ser necesario). Rallarles encima una abundante cantidad de queso, agregarles un chorro generoso de aceite de oliva y llevar al horno hasta que gratine el queso.

Servir inmediatamente, se recomienda con arroz blanco o papas fritas.