Geoglifos de Pintados

Los geoglifos de Pintados son un conjunto de figuras construidas por pueblos prehispánicos entre los años 700 y 1500 de nuestra era. No hay explicación definitiva acerca de su funcionalidad, pero se especula que servía como información para grupos de viajeros, cursos de agua, ritos locales o pertenencia cultural.

No obstante, los sitios históricos han estado un poco a la deriva. Por una parte, la protección del Estado ha sido débil, por no decir inexistente; por otro lado, la población no ha dado muestras de un respeto al mantenimiento de tradiciones y de los legados histórico-culturales de los pueblos originarios. Casi como una anécdota, pero reflejando este espíritu, en el marco de un país "desregulado" donde el exitismo es más importante que la protección del entorno, Chile se embarcó años atrás en recibir el rally Paris-Dakar como una manera de promocionar el milagro chileno. Pocos se preguntaron por qué un rally que se realizaba principalmente en África, partiendo desde la ciudad luz, terminó siendo excluido del desierto africano. Y claro, las luces que acompañan el show poco o nada aportaban a ese universo pobre que miraba con indiferencia como motos, camiones y autos atravesaban pueblos y aldeas.

Como una mala repetición de un proceso colonizador en tiempos modernos, Paris-Dakar llegó a Chile. Según informes de daños elaborados por el Consejo de Monumentos Nacionales, desde 2009 a 2011 se constató la destrucción de un total de 283 sitios arqueológicos, equivalente al 58,2 por ciento de los sitios registrados en línea de base. Bajo la mirada del colonizador y frente a tales daños, (el motociclista italiano Matteo Casuccio, detenido brevemente por provocar daños arqueológicos durante una de las etapas del Rally Dakar 2015), se permitió el comentario siguiente: el Norte Grande no es el "coliseo romano".

¿Cómo pensar ahora la protección de los legados? La responsabilidad social no solo depende de leyes, de cercas y vallas de protección, sino también de la apropiación y pertenencia de sitios y monumentos como algo propio: es nuestra historia y nuestro territorio.

"Los sitios históricos han estado un poco a la deriva. Por una parte, la protección del Estado ha sido débil".

Alberto Martínez,, Rector UNAP y director de Fundación Geoglifos de Tarapacá

En un día como hoy, hace un año atrás, volvió la esperanza, crecieron las ilusiones y se disiparon las tinieblas ante el paso fuerte y seguro con que se aparecía la luz.

Gracias a Dios salía victorioso de una compleja cirugía. "Dame el poder de la sangre en mis venas, para ganarle a la vida la batalla que pretende ganarme", esa fue mi oración y gracias a Dios así fue.

Quiero agradecer a Dios y a todos los que hicieron mucho por mí; a mi nietecito lindo, mi esposa, mi hija y sus consejos, mi hijo y sus muchos amigos (el conejo, Max Collao, Yussef Hilaja, Alexis Fuentes, el Chipi y muchos otros mas), a mi madre, hermanas, hermanos, a la familia Vergara-Velásquez (Mary, Sergio, Álvaro y Rodrigo), a toda mi familia, a mis compañeras/os de trabajo, a mis amigos y a mis cursetes "Icebergs", y a muchas otras personas; como Esteban Paredes, Marcelo Espina, Brayan Cortés, "Pajarito" Valdés (puros colocolinos, porque será), a Edson Puch, Rubén Taucare y hasta el chunchito Matías Rodríguez por ahí, a todos ellos y por supuesto a mi médico el doctor Iván Pinto Gimpell de la Fundación "Arturo López Pérez" y también al diario "La Estrella de Iquique", quien en su edición del día 10 de julio de 2020 hizo una crónica de mi caso.

La vida es frágil, sin embargo, también es muy linda, por lo tanto y aún con nuestras debilidades, hay que vivirla y gozarla en las cosas simples que tiene, ahí está su encanto…

La vida es inefable… algo inexplicable… es tan maravillosa que no se puede explicar con palabras, es como la mujer, una maravilla de existencia. Muchas gracias a todos.

Claudio Águila Bazán

Hace unas semanas, algunas y algunos estábamos mirando la entrega de los premios Oscar, con la expectativa de que el Agente Topo pudiese ganar la estatuilla. Nuestro país ya había sido galardonado por Historia de un Oso y Una Mujer Fantástica, por lo que se esperaba un nuevo triunfo. Sin embargo, nada hacía presagiar que "Mi maestro el pulpo" sería el ganador del Oscar. Eso me hizo pensar: ¿por qué el pulpo le ganó al topo?

Revisé el documental y me encontré con la historia de la relación de un pulpo y un hombre. No se preocupen, no voy a hacer un spoiler. Por el momento, me referiré a algunas características y aprendizajes que se pueden atribuir al pulpo:

Capacidad de adaptación: ser maestro del camuflaje implica conocer el terreno, identificar los elementos presentes en él y adaptarse, logrando superar las dificultades, los miedos y las amenazas que nos presenta el entorno. Adaptarse también significa resolver necesidades, buscar la forma de conseguir nuestras metas, pero sin dejar de ser nosotros mismos. Cuando ha pasado el peligro o se ha resuelto la necesidad, vuelve a sus colores y vuelve más listo. El pulpo se adapta.

Inicia la relación tímidamente: uno de los grandes desafíos que hemos tenido en esta pandemia ha sido tratar de crear y mantener las relaciones. No ha sido fácil la tarea, en ocasiones ni siquiera es fácil cuando no vemos los rostros tras la pantalla. Relacionarse significa abrirse a los demás, con el riesgo que ello conlleva. Significa avanzar tímidamente al contacto con otra persona, distinta a mí. Solo cuando nos sentimos en confianza podemos hacerlo. El Pulpo se arriesga.

Aprendizaje diario: es común decir que siempre estamos aprendiendo, pero, ¿qué tan conscientes somos de aquello? La observación constante y el trabajo diario, permiten identificar y establecer las necesidades que se nos presentan, sin embargo, en ocasiones volvemos a repetir los resultados preguntándonos por qué no aprendemos. El pulpo aprende.

Hoy el pulpo se vuelve maestro enseñándonos estas lecciones, mañana, aprenderemos del Topo.

Marco Cofré, Psicólogo, académico UCEN Región Coquimbo