Después de casi ocho años de discusión, el 3 de diciembre de 2020 se aprobó en el Congreso la nueva Ley de Migraciones, que reemplaza a la actual de extranjería, que data de 1975.

Pese a que existan muchos detractores, sobre todo quienes consideran que se pudo lograr un cuerpo legal mucho más abierto y pro migración, lo cierto es que tras una amplia discusión se logró un salto cualitativo y cuantitativo respecto a una materia que estaba obsoleta y cuyos preceptos se definieron en una época donde solo el 2% de la población del país era extranjera y donde la migración era vista como una amenaza.

Con la nueva ley, que el Presidente Sebastián Piñera decidió promulgar desde Iquique, se creará una nueva institucionalidad, el Servicio Nacional de Migraciones y sus Direcciones Regionales, el que reemplaza al departamento de Extranjería que dependía de la Subsecretaría del Interior.

En segundo lugar y quizás lo principal, es que permite sincerar las razones por la cual los extranjeros se llegan al país, de manera que quienes vengan con intenciones de vivir en Chile, pidan visa en los consulados y tengan cédula de identidad desde el primer día, imposibilitando que alguien que ingrese como turista después quiera regularizarse. Este deberá salir del país y volver a ingresar, punto de gran importancia, pues el Estado puede promover el ingreso de determinados profesionales o personal especializado en distintas áreas de necesidad, por ejemplo personal de salud para regiones.

La nueva ley además despenaliza el ingreso irregular al país, esto dejará de ser un delito, como ya había consenso pese a que la normativa anterior tenía sanciones penales para ello. Esto implicará, además, que no se requerirá una resolución judicial para una expulsión, sino un trámite meramente administrativo.

Por último, la nueva ley permitirá a quienes ya ingresaron al país en forma irregular o regular y no tienen su situación al día, poder salir y volver a ingresar a través de las solicitudes consulares, evitando multas.

Es claro que todo cuerpo legal pudo haber sido mejor, pero sin duda que esta ley contribuye a modernizar la política migratoria chilena.

"Es claro que todo cuerpo legal pudo haber sido mejor, pero sin duda que esta ley contribuye modernizar la política migratoria chilena".

Los cristianos hemos celebrado en estos días la victoria de Cristo sobre el mal y la muerte. Como creyentes hemos de procurar ser testigos de esta verdad y evangelizadores, es decir hombres y mujeres que llevamos esta buena nueva, a un mundo que se sabe aquejado por muchas dolencias y temores, ante los cuales los que creemos sabemos que ellos no tienen la última palabra. Si hay algo que los cristianos podemos aportar al mundo es la esperanza. En un lejano 1962, cuando en el mundo se vivían fuertes tensiones, un anciano Papa Juan XXIII decía: "En el presente momento histórico, la Providencia nos está llevando a un nuevo orden de relaciones humanas que, por obra misma de los hombres, pero más aún por encima de sus mismas intenciones, se encaminan al cumplimiento de planes superiores e inesperados…". Sin duda el mundo pudo luego de esa crisis vivir momentos de unidad y avances nunca antes visto. Que esas palabras sean proféticas también para el hoy de nuestra historia. Para que esto se cumpla, todos de alguna manera debemos ser portadores de buenas noticias y no profetas de desventuras, hemos de ser como dice el Papa Francisco, personas-cántaros que procuramos dar de beber a otros para que tengan fuerza y sigan caminando.

En los últimos días vemos que los contagios en nuestra patria por el Covid han subido enormemente, y en Tarapacá esto es una realidad fuerte que nos ha de inquietar a todos, y nos ha de llevar a vivir este hoy, con responsabilidad y coraje. Tenemos la esperanza cierta que nos regala el hecho de poder vacunarnos, y todos podemos hacerlo, ya muchas regiones del mundo quisieran tener lo que nosotros tenemos y sin embargo como región estamos muy atrasados. Aquí algo podemos hacer: motivemos a quienes no lo han hecho, quitemos temores a quienes los tienen, llevemos la buena noticia de que la enfermedad se puede vencer, si cada uno coloca un poco de su parte y acepta con humildad y agradecimiento lo que se nos ofrece y se nos pide.

Así como los cristianos debemos anunciar la victoria de Cristo, hoy debemos ser los primeros en aportar con nuestra palabra, testimonio, servicio y ejemplo a que esta pandemia pueda ser vencida y en esta tarea procurar involucrar a todos para que así el mundo pueda vislumbrar días no iguales a los de antes de la pandemia, sino mejores, ¡No nos dejemos robar la esperanza, al contrario sembrémosla!

"Hoy debemos ser los primeros en aportar con nuestra palabra".

Guillermo Vera,, obispo de Iquique

Es importante motivar a los tarapaqueños y en especial a los residentes de Alto Hospicio a vacunarse. Para ello la familia es fundamental, pero también amigos y hasta los empleadores deben promover la inoculación.

Elige vivir sano

Aunque la idea de que los niños salgan en el horario matinal del "elige vivir sano" parece buena, para muchos padres es complejo hacerlo con varios niños, más si todos lo hacen a la misma hora, pues claramente se pierde el distanciamiento. Hay que buscar otras alternativas.

Apareció el sol

Muchos lo echaron de menos en la semana, pero al final este domingo Iquique contó con un cálido día soleado, que permitió levantar el ánimo, ya que las cifras por los contagios siguen en un punto muy alto. Ojalá sea un buen augurio de cara a los próximos días.