OPINIÓN
Ley de Migración
Hoy después de una larga, excesiva y difícil tramitación en el Congreso debido a las distintas miradas que existen respecto a la migración se promulga la nueva ley migratoria que reemplazará la legislación vigente que data del año 1975, norma regulatoria que ya no servía para dar respuesta al fenómeno migratorio que enfrenta el mundo, nuestro país y en particular la zona norte de nuestro Chile.
Estas miradas distintas, son por un lado aquellas, que sostienen el partido comunista, el frente amplio y parte de la oposición, quienes creen que el derecho a migrar es un derecho humano y que los países no tienen derecho a restringirlo, que las fronteras debieran estar abiertas y que las personas deberían poder transitar, ingresar y salir libremente por todos los países sin restricción alguna, sin cumplir ningún requisito.
La otra es la que sostenemos la mayoría, aquella en que creemos en la libre circulación de las personas, por un lado, pero al mismo tiempo creemos que los países tienen el derecho, la facultad y me atrevería a decir, la obligación de regular y establecer las normas en virtud de las cuales las personas que quieran ingresar a sus respectivos territorios deban someterse y cumplirlas para poder hacerlo. Fue esta segunda postura la que primo en la nueva ley de migración que hoy se promulga, a pesar de sus detractores y aunque nos hubiera gustado una ley incluso un poco más exigente, en donde no se hubieran caído algunas normas que ella contemplaba, creemos que es una buena ley y que espero aporte a resolver en tiempo oportuno las distintas situaciones que el país ha tenido que afrontar en materia migratoria, sobre todo en ingresos clandestinos por pasos no habilitados.
Esta nueva legislación fomenta e incentiva la migración regular y viene a ordenar y terminar con el descontrol migratorio del turismo laboral y facilitar expulsiones administrativas frente a los ingresos clandestinos. Crea una institucionalidad nueva, nacional y regional, el país tendrá además una política migratoria acorde a la realidad nacional.
Se establecerán requisitos claros para ingresar al país, al igual que prohibiciones de ingresos, se deberán transparentar los motivos y obtener la visa respectiva en sus países, cuando vengan a vivir a Chile, de manera que ingresarán al nuestro ya con el respectivo Rut, lo que permitirá un mejor y más expedito control. Al mismo tiempo, una mayor protección tanto a los propios migrantes como a los chilenos; permitiendo así, no sólo su mejor y más segura integración, sino que también se podrá restringir los flujos de ingresos cuando así lo aconseje la situación y necesidades internas basado en circunstancias especiales, y ello se refleje en la política nacional migratoria, siendo responsable con las realidades del país.
"Esta nueva legislación fomenta e incentiva la migración regular".
Luz Ebensperger,, senadora