Un año conviviendo con el covid-19
Hace un año, cerca de las 21 horas, las autoridades encabezadas por el intendente Miguel Ángel Quezada; el entonces jefe de la Defensa Nacional, general Guillermo Paiva; y el seremi de Salud, Manuel Fernández, confirmaban el primer caso de coronavirus en Tarapacá.
"El paciente se encuentra en buen estado de salud, notificado de su examen positivo, se encuentra en cuarentena estrecha con aislamiento y, a partir de ahora, comenzamos la investigación epidemiológica de todos los casos que puedan caer en la categoría de contacto estrecho, que deban iniciar las medidas de cuarentena obligatoria", explicaba el jefe regional de la cartera de Salud.
De esa forma, la región se convirtió en la última en confirmar la presencia del SARS-CoV-2 en sus fronteras, situación que con el correr de los meses fue creciendo de manera exponencial, lo que decantó en la aplicación de severas medidas restrictivas y un confinamiento histórico que, lamentablemente, ya se ha repetido tres veces.
A doce meses de ese hecho, la región contabilizaba hasta ayer 27.147 contagios acumulados y 488 decesos confirmados a causa del Covid-19. Todo eso en medio de tremendas consecuencias económicas y sociales para los habitantes de Tarapacá, sobre todo para los organismos de salud que han tenido que redoblar esfuerzos ante la alta ocupación de camas críticas y los miles de infectados que han requerido asistencia médica.
A un año del primer episodio, Iquique y Alto Hospicio inician hoy su tercer confinamiento total con el enorme desafío de lograr reducir los contagios, una tarea en la que nadie se puede marginar y que demanda la mayor responsabilidad, tanto de las autoridades como de la ciudadanía.
Es evidente que el comportamiento sanitario de algunos tarapaqueños no ha sido el más adecuado, lo que, sumado a las características de la zona, con una enorme actividad comercial y minera, extensas fronteras que facilitan el ingreso irregular y otros factores, han terminado por hacer más difícil la contención de la pandemia.
Pese a lo anterior, no es momento de bajar los brazos. Todo lo contrario, es clave que Tarapacá y su gente hagan un nuevo esfuerzo para superar la crisis y evitar que más familias sigan sufriendo las consecuencias de la pandemia.
"Iquique y Alto Hospicio inician hoy su tercer confinamiento total con el enorme desafío de lograr reducir los contagios.