Migrantes fallecidos
Ayer un ciudadano venezolano de 51 años, falleció inesperadamente tras cruzar la frontera por un paso no habilitado en la comuna de Colchane a 3.785 metros sobre el nivel del mar.
El trágico hecho, no solo da cuenta de la precariedad de cientos de personas que están llegando a las fronteras locales en busca de un futuro en Chile, algo que les ha negado su país. Ya no se trata de un hecho aislado, pues es la quinta muerte en similares circunstancias que ocurre en los últimos seis meses.
Estas muertes deberían ser una voz de alerta para poder ver el problema más allá del resguardo de las fronteras y enfrentar la situación con el mismo ahínco desde el punto de vista humanitario, lo cual incluye ponerle atajo antes de que se cruce la frontera.
Sin dudas la situación pandémica es especial y es difícil controlar un flujo que aunque es en condición irregular, las personas se ven obligadas a realizar ante la situación económica y de inseguridad que viven en su país, pero es importante que se puedan seguir tomando acciones para que esto no devenga en algo peor.
En este sentido, es importante que se puedan reforzar las campañas comunicacionales que eviten al máximo que las personas tomen este riesgo en una zona tan inhóspita como Colchane.
Sin duda las gestiones del gobierno han permitido reducir el flujo migratorio que se generó en enero, pero es una situación que puede volver mientras Venezuela se mantenga con los mismos problemas.
También es importante que la problemática se mantenga controlada debido a las situaciones de xenofobia que se pueden generar, las que incluso pueden llegar a hechos de violencia como han ocurrido en otros países que han debido acoger la migración.
Chile es visto como uno de los países de mayor estabilidad por nuestros vecinos, como también más seguro para vivir, lo cual es un aliciente para que muchas personas que no lo están pasando bien quieran migrar, por lo tanto, es importante fortalecer la política migratoria de manera de llegar a un justo equilibrio.
"Estas muertes deberían ser una voz de alerta para poder ver el problema más allá del resguardo de las fronteras".