Diego Gotelli C.

En una carrera contra el tiempo. Así dice estar el sector agrícola para evitar que las consecuencias de las pasadas lluvias inusuales en la zona centro sur del país causen aún más daños al rubro.

El primer catastro elaborado por los gremios constató pérdidas por más de 150 millones de dólares para los productores. Reportaron parrones de uvas caídas, fruta machucada por los granizos, duraznos manchados tras caerse al barro, arándanos que se partieron, árboles que se cayeron, entre un sin fin de afectaciones.

"Tres de cada cuatro productores de fruta sufrieron algún tipo de daño de sus cultivos", afirma Jorge Valenzuela, presidente de la Federación de productores de frutas de Chile (Fedefruta).

El dirigente gremial explica que varios de esos daños son irreversibles. Los duraznos conserveros manchados no tienen arreglo. La fruta caída tampoco. Pero sí pueden tratar de evitar pudriciones posteriores.

Para ello, cuenta, desde que terminó el temporal los agricultores se dedicaron a secar huertos con turbinas y hasta usando helicópteros. Ahora la tarea está puesta en tratarlos con aplicaciones fitosanitarias que eviten que la fruta se pierda por enfermedades causadas por la mezcla de agua, humedad y calor.

"Estamos en una batalla contra el tiempo, contra el calor que puede hacer proliferar hongos en la fruta que aún puede cosecharse", dice.

Pese a los perjuicios, que también impactará en menos empleo en el sector, Valenzuela descarta que el país se quede sin fruta. Es más, prevé que esta "catástrofe" reducirá la exportación, dejando "buena cantidad" de fruta en el mercado local, lo que aumentará la oferta y, con ello, bajará los precios.

Entre los cultivos afectados por el temporal se encuentran los de la uva de mesa; frutas con cuesco como las ciruelas y duraznos; arándanos en el sur y manzanas en la zona centro; además de tomates, sandías y melones.

Para ayudar su recuperación, el Ministerio de Agricultora el viernes comprometió un fondo de emergencia y cubrirlos con beneficios estatales como el Fogape 2.0.

Para muchos residentes de la zona central se ha vuelto algo habitual llegar a sus casas o parcelas y sentir un hedor en el ambiente que, si circulan en vehículo, los obliga a cerrar las ventanas. Ese es el día a día de quienes transitan cerca de plantas faenadoras de cerdos, una problemática que el Gobierno busca controlar.

Con una inédita normativa para el rubro, el Ministerio de Medio Ambiente pretende regular los olores que emiten los 103 planteles porcinos en Chile. La mayoría se ubican en las regiones de O'Higgins (39%) y Metropolitana (38%).

Para ultimar su elaboración, se abrió un espacio de consultas ciudadanas para los vecinos de las comunas de la RM que se han visto afectados por el rubro. Son San Pedro, Melipilla, Talagante, Isla de Maipo, El Monte, Paine, Lampa, Til Til, Calera de Tango, María Pinto y San Bernardo.

"Esperamos que con esta norma se mejoren los estándares operacionales de los planteles y con ello se disminuyan las denuncias de los vecinos por olores molestos que afectan su bienestar y salud", comentó el seremi (s) capitalino, Juan Fernández.

Para participar se debe ingresar a https://consultasciudadanas.mma.gob.cl/.La norma apunta a poner un límite fiscalizable a la emisión de olores, reducir el hedor en lagunas de purines (donde se conservan los desechos) y establecer un plan de prevención de contingencias.

A más de seis meses de que comenzara a regir, el Ministerio de Transportes hizo un primer balance positivo del beneficio que permite a los adultos mayores pagar menos en el transporte público

Según datos de la cartera, sólo en la Región Metropolitana, la que más población mayor tiene, entre julio y enero se han realizado 2.978.447 viajes con la tarjeta Bip! Adulto Mayor, la que les permite a los mayores de 65 años pagar $350 al abordar la locomoción, y no los $700 que cuesta el transporte capitalino.

Desde su creación, 150 mil personas han obtenido la tarjeta, la que cuesta lo mismo que una Bip! normal ($1.550) y que les permite hacer transbordos, lo que constrata con la otra tarjeta para el adulto mayor que existe en la capital y que sólo les permite trasladarse en Metro.

De acuerdo a los datos recopilados, el 64% de viajes con la nueva tarjeta se hacen en micro, el 35% en el tren subterráneo, y hay 1% que lo utiliza en Tren Central.

La principal vía de entrega del plástico ha sido en las Cajas de Compensaciones (52%), con las que se estableció un convenio para facilitar el reparto. Un 20% ha solicitado su despacho gratuito en https://adultomayor.tarjetabip.cl/adultomayor/. Otros la han ido a buscar a oficinas de Metro y de Chile Atiende.

Se estima que en la capital hay 904 mil potenciales beneficiados, y en el país son 2,3 millones. En regiones cubre viajes en trenes y barcazas.

"Esto permitirá, superada la pandemia, fomentar la integración de los adultos mayores y mejorar su conectividad y acceso a servicios", destacó la ministra Gloria Hutt.