Muerte de malabarista: HRW pide "urgente reforma" a Carabineros
Cientos de personas llegaron al velorio de Francisco Martínez en Puente Alto. Hoy será formalizado el policía que le disparó en Panguipulli. Human Rights Watch solicitó una "investigación pronta".
Leo Riquelme
En su hogar de Villa San Miguel de Puente Alto fue velado ayer Francisco Martínez, el malabarista que fue baleado por un carabinero el viernes en Panguipulli durante un presunto control de identidad.
Los vecinos del sector de Bajos de Mena rechazaron la presencia de una patrulla policial en el lugar. En cambio, recibieron con aplausos a artistas que concurrieron a entregar su pésame, como el "Estúpido y Sensual Spiderman" y el vocalista del grupo Illapu, Roberto Márquez.
"Son muchas la situaciones, lo de Gustavo (Gatica), lo de Fabiola (Campillai)... cada día nos sorprenden con cosas peores", dijo el cantante, que interpretó "Para seguir viviendo" y Vuelvo".
Martínez dejó el hogar familiar a los 18 años, tres años después de aprender malabarismo y artesanía, dos actividades que lo llevaron a viajar por Perú, Bolivia y Chile, antes de asentarse a mediados de la década pasada en el balneario lacustre de la Región de Los Ríos.
La última vez que había estado en Puente Alto fue hace un mes, para la muerte de su abuela. Una vecina contó que esa vez le hizo una demostración a los niños del barrio. "Pancho no le hacía daño a nadie", agregó otra.
Durante la noche y la madrugada de ayer hubo incidentes en Puente Alto, Ñuñoa y Maipú. Las manifestaciones realizadas en distintos puntos del país dejaron unas 40 personas detenidas.
Para hoy está previsto el funeral del malabarista, al igual que la audiencia de formalización del funcionario sospechoso de haber percutado unos cinco disparos contra el joven. Según ha justificado Carabineros, lo hizo porque Martínez se negó a un control de detención y luego los amenazó con los machetes que supuestamente usaba en sus rutinas. Las herramientas fueron entregadas ayer, pero se desconoce si tienen a o no filo. Las primeras diligencias indicaban que el artista recibió tres tiros en el pecho.
El director para América de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, exigió una investigación "exhaustiva", "pronta" y "seria para esclarecer si el uso de la fuerza fue necesario y proporcional". Agregó que "la policía no puede matar a una persona porque se resiste a un control de identidad" y demandó que Chile "avance urgentemente con una reforma rigurosa a Carabineros".
Los pedidos de reforma se han intensificado en los último años y se acentuaron tras el estallido social. El diputado René Saffirio pidió ayer a la Cámara que convoque a una sesión para discutir lo ocurrido, pues teme que la tensión ponga "en serio riesgo la institucionalidad y la viabilidad del proceso constituyente".