Falta de donaciones y subvenciones afecta a las ollas comunes
Las que aún persisten necesitan ayuda para seguir colaborando.
Tras un mes de cuarentena y una cantidad importante de vecinos sin trabajo, mantiene el funcionamiento de una docena de comedores solidarios en Iquique y Alto Hospicio.
Una de los más antiguos es el comedor "Mamá manos a las obra", en la sede social de calle Las Rosas. "Seguimos funcionando desde junio del año pasado. Pero de 450 raciones que llegamos a dar al principio de la pandemia, hoy son 250, tres veces a la semana", dijo la participante Carolina Alfaro.
Reconoce que, si bien mantienen un equipo y reciben aportes, hay una merma de donantes, para atender a personas de distintos sectores, en su mayoría chilenos. "Antes había 30 comedores, pero ahora solo quedan 5".
Según Philips Gómez, director de la Fundación Techo, la organización que se logró de parte de vecinos, en estos momentos se encuentra en una etapa más restringida. "Apoyamos a siete ollas comunitarias que siguen vigentes, pero respecto al proceso de la cuarentena pasada, las agrupaciones han bajado las raciones de 300 a 150".
Argumenta que uno de los impactos fue el 10% de los dineros de las AFP, "pero hay familias que siguen necesitando ayuda, que no han recuperado el empleo, lo cual mantiene la necesidad en los campamentos".
Considera que los esfuerzos de los equipos de cocina también impactaron, considerando que para cocinar para más de un centenar de personas, las personas estaban un día completo, "lo que produjo un desgaste físico y psicológico".
Gómez también reconoce que los aportes de voluntarios también han disminuido.
La agrupación "Mujeres Tarapaqueñas", cuya vocera es Marisel Quintana, está ayudando a 10 ollas de la región que se activaron debido a la extensión de la cuarentena que ya suma un poco más de un mes.
Explicó que para ello realizaron una campaña de recolección de alimentos llamado "Trueque Solidario". "Gracias a ésto logramos reunir en una semana de campaña 500 kilos y litros de alimentos, los que ya hemos repartido en la región, además de entregar cajas de alimentos a familias particulares que actualmente no están pasando por un buen momento económico".
Actualmente funcionan los comedores del campamento exvertedero La Pampa de Alto Hospicio; el comedor Los Salmos de El Boro; el que está ubicado en la población Raúl Reting de Alto Hospicio, y Unidos por la dignidad La Pampa.
A ellos se suma el equipo solidario Laguna Verde y el comedor Campamento Bellavista Iquique.
Yurelia Mendoza creó el equipo Laguna Verde y destaca que se han dedicado a entregar onces a los vecinos: "Lo hacemos fuera de mi casa tres veces a la semana. Nos colabora una panadería, pero es necesario que se unan más personas que nos puedan ayudar".
Mientras que Eliza Duarte del comedor Los Salmos de El Boro, ubicado en calle Delaware con Los Salmos, la pandemia volvió a reunir los esfuerzos: "Hay muchos adultos mayores, jóvenes embarazadas y niños. Logramos abrir el comedor con raciones de los propios vecinos, llegando a dar alimentos a 150 personas. Teníamos raciones de lunes a viernes, pero ahora solo tenemos una sola persona y reducimos los almuerzos. Llegamos a gente en la Negra, pero con cajas de mercadería".
El municipio de Iquique hasta noviembre del año pasado entregaba una subvención de 20 millones de pesos a comedores solidarios, sin embargo la ayuda hasta la fecha no se ha renovado. "El municipio puede entregar subvenciones en base a proyectos", expresó el alcalde Mauricio Soria.