Opinión
Preparados para la vacuna
Desde la aparición de la pandemia ha avanzado el tiempo y el conocimiento del virus, al punto que ya tenemos a los primeros adultos mayores y profesionales de la salud vacunados. Sin embargo, los expertos de la OMS y el Ministerio de Salud son claros en señalar los cuidados que deben mantenerse.
El virus necesita de un huésped (ser humano) para movilizarse. Para pasar de un huésped a otro, usa la vía respiratoria, por eso la importancia de la mascarilla que cubra boca y nariz. Es recomendable no usarla más de tres horas seguidas, porque pierde su función.Al saludar de mano, traspasamos el virus, por eso se debe realizar el lavado de manos con agua y jabón, por 30 segundos. Estas precauciones, independientes de si nos vacunamos o no, debemos mantenerlas.
La vacuna nos da protección contra una enfermedad antes que se tome contacto con esta. El sistema inmune crea anticuerpos, guarda la información y cuando toma contacto con el microorganismo, el sistema inmune le imposibilita el ingreso de material genético en las células.
Las excepciones para vacunarse son sufrir de una enfermedad o tratamiento crónico que afecte el sistema inmunitario, ser alérgicos a una vacuna, estar embarazada y ser menor de 16 años.Es importante considerar que las vacunas han pasado varias pruebas. Y cada país establece su propio sistema de seguridad, aquí en Chile el ISP. El efecto que se persigue, se manifiesta después de los 15 días de la segunda dosis, recién aquí tenemos inmunidad.
Ya en la fila para recibir la dosis debemos considerar la aparición de posibles efectos secundarios de los cuales hay que estar informados y que son comunes a todas las vacunas. Esto es, dolor, inflamación en el sitio de punción y a nivel general: cefalea, dolor articular, escalofríos, fiebre y fatiga. Ocurre porque cuando una amenaza ingresa al organismo, se activa el sistema y se presentan estos efectos (o ninguno), que deben desaparecer en unos pocos días.
Las reacciones alérgicas se presentan en menos del 1%, desde eritema hasta shock anafiláctico, en las primeras horas después de la inoculación, por eso es importante tener 15-20 minutos de observación posterior a la vacuna.¿Por qué vacunarse? Hacerlo es clave para protegernos a nosotros mismos y a quienes nos rodean que no se pueden vacunar (recién nacidos, personas con inmunidad baja, menores de edad).
No hay que olvidar que la pandemia ya ha causado más de dos millones de muertes. Hay muchas personas en cuidados intensivos, probablemente no vuelvan a ver a su familia. Consideremos el bien de los demás por sobre el unitario.
"Es clave para protegernos a nosotros mismos y a quienes nos rodean..."
Verónica Zavala Solar, Enfermera y académica, Unab