Opinión
Héroes y villanos
Sin duda los funcionarios de la salud han sido los grandes héroes de esta pandemia que está ad portas de cumplir un año. Pero además de ellos hay un grupo silencioso de pequeños héroes que han pasado casi inadvertidos: los niños, quienes bruscamente experimentaron el paso de políticas restrictivas de pantallas a ser parte de un mundo digital abrumador, a dejar de tener contacto presencial con sus amigos y a salir en todo momento con sus mascarillas, adaptándose de la mejor manera a estos complicados meses de crisis sanitaria.
En tanto, del otro lado de la vereda encontramos a jóvenes y adolescentes con una postura que se podría definir como indiferente y desafiante, dispuestos a arriesgarlo todo por unas horas de diversión, incluso exponiendo a sus padres a multas millonarias a cambio de saciar sus egoístas necesidades.
Algunos expertos explican que cuando solo se habla de números de contagios o muertes se pierde la dimensión de la enfermedad y se ve como algo lejano. En este contexto, pareciera que los jóvenes necesitan vivenciar un funeral en su familia para empatizar con los enfermos y con agotados funcionarios de la salud, dejando claro una vez más que son muchos los que viven en una burbuja.
En esta coctelera de acciones no podemos dejar de lado la responsabilidad de los padres, puesto que es la más importante de todas. Parece inverosímil que los mismos adultos faciliten sus casas para realizar fiestas masivas, también que sus hijos salgan en horario de toque de queda o en períodos de cuarentena, ausentándose como si estuviéramos en un escenario normal. No es posible que miremos hacia el lado sin importarnos el dolor ajeno y que esa indolencia esté costando la vida de tantos.
El llamado es a tomar conciencia de qué tipo de personas estamos formando y dejando a esta sociedad, pues ellos serán los que lleven las riendas de nuestro país en algunos años más. Esperemos que los pequeños héroes sean ejemplo para los villanos, pero para eso debemos hacer que reaccionen.
"Parece inverosímil que los mismos adultos faciliten sus casas para realizar fiestas masivas, también que sus hijos salgan en horario de toque de queda".
Carolina Araya, Directora de Carrera de Derecho, Universidad de las Américas