A casi dos semanas de la celebración de Año Nuevo, la región y el país en general presentan números críticos respecto a la pandemia de coronavirus, escenario que había sido proyectado por autoridades y expertos tras las aglomeraciones de diciembre y el comportamiento de muchas personas durante los últimos meses de 2020.
En Tarapacá la situación es bastante preocupante, los nuevos casos se multiplican e incluso superan a los registrados en el momento más álgido de la denominada "primera ola". Así, mientras el sábado se informaron 269, el domingo fueron 182 y 184 el lunes.
De acuerdo a estadística del Ministerio de Salud, los casos activos se cuadruplicaron en solo un mes y ya se empinan por sobre los 1.100, lo que indica una fuerte circulación viral y, por lo tanto, mayor riesgo de contagio.
Lamentablemente, las expectativas de la autoridad para las próximas semanas no son auspiciosas y desde la Seremi de Salud ya mostraron inquietud por la demanda hospitalaria, la que trabaja al límite y podría incluso verse colapsada.
En medio de este panorama se requiere que los tarapaqueños asuman un compromiso real con la salud de la región y no repitan actitudes como las de diciembre, donde las aglomeraciones en el comercio y hasta las reuniones sociales llevaron a reactivar los contagios.
Una vez más será clave la aplicación de las medidas de autocuidado, ya que a través de estas simples acciones será posible salvar vidas y, además, comenzar a revertir los números que nos mantienen experimentando las fases más restrictivas del plan "Paso a paso" y el daño económico y social que esto conlleva.
Con más de 17 mil fallecidos en Chile, 305 de ellos en Tarapacá, es francamente inexplicable que todavía se ponga en duda una enfermedad que ha hecho sufrir a tantas familias y que ha generado un duro impacto para la humanidad en el mundo entero.
La actualidad de la región demanda que todos, autoridades y ciudadanía estemos a la altura.
"Lamentablemente, las expectativas de la autoridad para las próximas semanas no son auspiciosas".