Responsabilidad
Luego de nueve meses sin la posibilidad de atender público en sus dependencias, hoy nuevamente los restaurantes abrirán las puertas para operar bajo un estricto protocolo sanitario, lo que sin duda es una buena noticia para el país y especialmente para Tarapacá, región que se vio afectada por una extensa cuarentena y que ya supera los dos meses transitando por la Fase 2 del plan "Paso a paso" de desconfinamiento.
Aunque algunos locales lograron reinventarse en medio de la pandemia y trabajar mediante la modalidad de delivery, la imposibilidad de recibir clientes ha generado un inmenso impacto económico en el rubro gastronómico, lo que no solo afecta a los empresarios, sino que a miles de personas que se desempeñaban en esta actividad.
En ese sentido, los cambios implementados por el Ministerio de Salud -que permiten funcionar a estos negocios en la fase de transición- contribuirán a reimpulsar la economía, aunque también demandan una alta responsabilidad de trabajadores y clientes, quienes deben sumar esfuerzos para que se cumplan de forma estricta las medidas sanitarias y, en consecuencia, se eviten contagios del SARS-CoV-2.
De acuerdo al protocolo, restaurantes, cafés y establecimientos análogos deben operar solo con el 25% de su aforo permitido, mantener 2 metros lineales entre las mesas y hacerlo en una zona sin techo o, en caso de tenerlo, contar con más del 50% de su perímetro sin muros. Además, la estadía máxima es de dos horas por cliente. También se deben establecer franjas permanentes de atención y sanitización de espacios.
Es importante que los dependientes se comprometan con estas medidas y logren traspasar el mensaje a sus colaboradores, de modo que no existan dudas respecto a la operación. Asimismo, se necesita que los clientes tengan la mayor voluntad para adaptarse a la normativa, sobre todo cuando lo que se busca es proteger la salud de todos.
La actual situación demanda la búsqueda de alternativas que permitan dar un respiro a la economía, no obstante, es clave tener claro que la pandemia sigue presente y que los descuidos pueden costar muy caro.
Es importante colaborar y cuidarnos entre todos.
"Se necesita que los clientes tengan la mayor voluntad para adaptarse a la normativa".