Tarapacá es la región con más desnutrición crónica infantil
Techo Chile informa que la malnutrición se acentuó debido a la pandemia que sufre el país.
Según el informe "Panorama de la Seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe 2020" de la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO), presentado el miércoles 2 de diciembre, se indica que 47,7 millones de personas en América Latina y el Caribe pasaron hambre, y que esto ha empeorado durante los últimos cinco años, con un aumento de 13,2 millones de personas con subalimentación.
Este documento contiene cifras nacionales, donde las áreas más rezagadas en cuanto a desnutrición infantil se concentran en el extremo norte del país. En ese sentido, las regiones más afectadas por la desnutrición crónica infantil son Tarapacá (6,4%), Atacama (6,1%), Arica y Parinacota (5,8%), en ese orden.
Sobre los datos, la directora de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Chile, Eve Crowley, precisó a El Mercurio que los resultados del informe "son muy preocupantes, porque en un país como Chile ninguna persona debería tener desnutrición".
Pandemia
Phillips Gómez, director regional de Techo Chile, reconoció esta realidad a nivel regional, aunque él sostuvo que en Tarapacá se da la desnutrición infantil por una lado, marcado en ciertos sectores vulnerables y también la obesidad infantil, que es producto de la malnutrición, por no tener acceso a alimentación saludable, que muchas veces es más costosa. Admite que esta situación, durante la pandemia, se acrecentó.
"Afecta y repercute en el día a día, sobre qué comer. Está el factor de la obesidad infantil, pero nos pasa muchas veces que las familias no tienen qué comer, tanto de familias que viven en campamentos o que viven en sectores vulnerables de Tarapacá como cités o viven hacinados y como allegados con otras familias y tienen que rebuscar cómo comer día a día", detalló.
Precisó que hay familias muy numerosas en situación de vulnerabilidad, donde al tener múltiples gastos, se les dificulta el poder adquirir varios productos de una canasta básica familiar. "Hay familias que tiene que rebuscar dónde comer. Hoy en día las ollas comunes en Tarapacá han sido de gran ayuda. Nosotros estamos apoyando en el sector de El Boro, que es el Jesús de Nazaret, que es un comedor netamente infantil, que apoya con alimentos a niños que no tienen qué comer", aseguró.
La seremi de Desarrollo Social y Familia de Tarapacá, Katherine Aliaga, aseguró que tienen la "misión" de liderar la coordinación con distintos servicios públicos y secretarías regionales, para la promoción y materialización de políticas públicas que "nos permitan disminuir los índices de malnutrición, especialmente en niños".
En ese punto, la autoridad explicó que la reciente modificación al Programa de Alimentación Escolar y de Párvulos, los huertos escolares y urbanos, que ya están en implementación, y otras actividades de promoción de la alimentación saludable que realizan como cartera, así como de la actividad física durante todo el año, van en la dirección de mejorar estos índices.
"Valoramos los estudios como el presentado por la FAO, que aporta mayores antecedentes y con una manera global, para el trabajo articulado que tenemos de manera constante en nuestra región a través de la mesa intersectorial del sistema Elige Vivir Sano y de la Subsecretaría de la Niñez, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social y Familia", finalizó la seremi.