OPINIÓN
El profesor y pandemia
Enseñar es una actividad desafiante y más aún en medio de esta crisis sanitaria, donde docentes de todos los niveles educativos han tenido que reinventarse para llevar el aula presencial a la modalidad online. Esta tarea tiene especial mérito, pues existen barreras tecnológicas, culturales y económicas que han puesto al límite las capacidades de quienes tienen como misión la generación de aprendizajes ¿Se estará logrando? Y si es así, ¿A qué costo?
Chile posee sistemas de conectividad avanzados que permiten la modalidad remota para diversas actividades, lo que nos ha llevado a quebrar varios paradigmas. La educación también cambió, las metodologías de enseñanza centradas en el docente, donde este transmite conocimientos de manera vertical sobre un tema específico, quedaron relegadas, y comenzó una migración progresiva a modalidades mixtas de sincronía y asincronía, elementos que colegios y universidades deben asumir responsablemente.
Pero más allá de estos cambios, situados en el relato del progreso tecnológico, están las y los profesores que han tenido que encantar a sus estudiantes en medio de las limitaciones de un sistema que no estaba preparado para una pandemia. La labor docente ha sido exigida al máximo, lo que ha repercutido en su bienestar psíquico y físico. Así lo demuestran algunos estudios realizados en el marco de esta pandemia. Un sondeo, a cargo de la Fundación Relaciones Inteligentes, dio cuenta que un 73% de profesores está preocupado por su salud mental, mientras que un 81% lo está por la sobre carga laboral. Estas cifras no son de extrañar.
Al inicio de la pandemia se cuestionó la forma de hacer docencia, más aún, viendo frente a nuestros ojos el desafío de enseñar desde lejos, a través de una pantalla, sin la posibilidad de una interacción cara a cara. Como ergónomo, experto en salud ocupacional, y finalmente, académico, mi llamado es a poner atención a ciertos síntomas y alertas que nos da el cuerpo, como, por ejemplo: trastornos de ansiedad, aparición de molestias musculares, irritabilidad o incluso cansancio.
Vivir esta pandemia no ha sido sencillo a nivel laboral. Desde los años 80´s que se hablaba del trabajo en función de metas, pero muchas jefaturas a nivel global se negaban a implementarlo por temas socioculturales de cada territorio. El teletrabajo llegó a revolucionar este punto, sobre todo al rubro de la educación en donde se trabaja en base a metas, construyendo futuro en las nuevas generaciones. Según lo antes expuesto, se transforma en una necesidad sistematizar y regular la labor remota del docente a nivel nacional, pues así se trabaja en su bienestar, generando impacto en sus estudiantes, sus familias y sus proyectos de vida.
"La labor docente ha sido exigida al máximo, lo que ha repercutido en su bienestar psíquico y físico".
Gabriel Araya Fuenzalida, Académico U.San Sebastián