Violencia contra la mujer
La Cuarta Encuesta de Violencia contra la Mujer en el Ámbito de Violencia Intrafamiliar y en Otros Espacios realizada por la Subsecretaría de Prevención del Delito, dio a conocer una realidad que no deja de ser preocupante. De acuerdo al estudio, las denuncias por violencia de género no avanzan de la misma manera como han crecido los casos, según se desprende de las respuestas entregadas por las mujeres que respondieron esta investigación.
En 2012, un 32,6% de las mujeres señalaba haber sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida. En 2017, el porcentaje subió a 38,2%, y este 2020 aumentó un 3,2%, hasta llegar a un 41,4% del total de la población femenina. En el caso de Tarapacá, esta subió de 17,6% a 26,4% en solo tres años.
Estos datos dan cuando de cómo han ido aumentando las mujeres que reconocen haber sido víctimas de violencia.
Sin embargo, de acuerdo a lo que daba a conocer el portal de noticias Emol esta semana, la proporción que dice haber vivido episodios de violencia en los últimos 12 meses se mantiene estable: en 2012 era de 18,2%, en 2017 de 21% y hoy llega a 21,7%.
Pero lo más preocupante es que la progresión de casos no es proporcional a las denuncias. Se registra una disminución en el número de mujeres que aseguran haber realizado denuncias por estos actos. Si en 2017 un 22,8% de quienes sufrieron violencia psicológica había denunciado, en 2020 la cifra bajó a 19%, aunque la disminución es más significativa en la violencia física, que bajó de 36,5% de denuncias a 29%. En el caso de la violencia sexual, la disminución fue de 6,7%, llegando a 16,3% este año.
Lamentablemente, los cruces de datos pueden dejar en evidencia una peligrosa cifra negra respecto de la violencia contra la mujer, que debe despejarse. Para aquello, se necesita no sólo la disposición de las víctimas a denunciar, sino que un sistema de protección, apoyo y ayuda efectivo para las mujeres, como también sanciones que efectivamente hagan justicia.
En otras palabras, se deben seguir cambiando paradigmas que por mucho tiempo han invisibilizado el sufrimiento de las mujeres víctimas de la violencia de género.
"En el caso de Tarapacá, esta subió de 17,6% a 26,4% en solo tres años".