"Ningún proyecto va a quedar sin implementación por falta de recursos"
El jefe de las finanzas públicas responde a los reclamos de regiones que sufrirán recortes en su presupuesto, aborda el plebiscito, el retiro del 10%, define condiciones para la reactivación económica y subraya que el gran problema que develó la pandemia es la informalidad laboral. Superarlo, indica, será difícil e implicará "revisar nuestra política social".
Por Mauricio Ávila C.
Esta semana se viralizó una foto del ministro de Hacienda, Ignacio Briones, en un vagón del Metro camino a su oficina en el centro de Santiago. "A lo mejor soy muy idealista para mis cosas, pero no deja de ser sorprendente que genere tanta viralización algo que debiera ser de lo más normal", dice este ingeniero comercial con estudios de posgrado en París y quien asumió la cartera que administra la billetera fiscal 10 días después del estallido social del 18 de octubre pasado.
Briones ha debido encabezar el descomunal esfuerzo por hacer frente primero a las demandas sociales y luego a la profunda crisis económica producto del coronavirus. "Yo trato de comportarme lo más posible como un ciudadano, soy ministro de Hacienda, pero cada vez que puedo ando en transporte público. No voy a decir que lo ocupo todos los días, sería mentir, pero cuando tengo espacio, y esta semana he tenido una agenda un poco más liberada, a pesar de que sigue siendo extenuante, me he venido dos veces en Metro a la oficina y me gusta mucho", explica el secretario de Estado, quien a fines de agosto ha recibido cifras preocupantes para el país (caída del PIB del 14,1% en el segundo trimestre y desempleo de 13,1% en el trimestre mayo-julio) y que espera nuevos balances en los próximos días: el Imacec de julio y el IPoM de septiembre.
-¿Hay alguna señal que nos indique si hay luz al final del túnel?
-Depende de cómo uno vea esas señales. Pero uno tiene que ser bien claro en que no va a ser así. El tercer trimestre va a ser menos negativo, menos malo que el segundo, pero va a seguir siendo negativo, y eso hay que tenerlo muy reclaro. Creo que recién al cuarto trimestre, depende de cómo avancen las cosas, podemos tener algunos números azules y ahí de frentón apostar a una recuperación más vigorosa en 2021, pero si la interpretación de la luz al final del túnel es que la economía va a crecer ahora, respecto del año anterior, la respuesta es no. No es así. Hay que ser muy claros en eso. Tuvimos una caída del 14,1% en el segundo trimestre, debiéramos tener en el tercero una caída bastante menor, pero va a ser caída importante. Por lo tanto, esto, combinado con el altísimo desempleo que enfrentamos y el drama social que eso significa, creo que el mensaje más bien es que debemos trabajar con fuerza, empuje y unidad para recuperar nuestra economía y por sobre todo recuperar el empleo, que es la prioridad fundamental. Acá es trabajo, trabajo, trabajo.
-¿Es posible pensar en una reactivación mientras no esté superada la pandemia?
-Están bien ligados y ese es un mensaje fundamental que todos tenemos que aprender y por eso digo que esto requiere el concurso de la generosidad de todos. Esto no se remite ni al gobierno solamente ni al mundo político, requiere del apoyo de empresarios, de trabajadores, sindicatos, la población, entendiendo que, si no somos precavidos, si no seguimos el "Paso a paso", si no tomamos las medidas como lavarnos las manos, usar las mascarillas, respetar los distanciamientos físicos, ser cuidadosos, no sólo vamos a seguir exponiendo al resto, sino que además vamos a estar comprometiendo la capacidad real de recuperar los empleos. Esa es la verdad. La variable sanitaria acá es fundamental para la recuperación económica.
-Se están terminando los plazos de las primeras medidas, como el IFE (esta semana comenzó a pagarse la cuarta cuota del Ingreso Familiar de Emergencia) o la Ley de Protección del Empleo. ¿Cuánta gente ha sido beneficiada y hasta qué punto estas ayudas se pueden prolongar?
-Lo de la extensión no tenemos cómo saberlo. Si uno acá se remonta a cuando partió la Ley de Protección del Empleo, allá por abril, todos veíamos, en línea con los organismos internacionales, lo que se discutía en otras economías, que esto iba a ser más corto. Sin embargo, se haprolongado. Por lo tanto, eso nos obligó a ir a un proyecto de ley que por suerte ya va saliendo luego de casi 60 días de tramitación, que lo que hace es ampliar esa ley, mejorar los giros, los montos de dinero que reciben los trabajadores, extender los pagos. Además, nos da la posibilidad al Ejecutivo, si se da la condición, de extender por decreto esta ley que ha sido un instrumento súper valioso, súper relevante. Quiero subrayar la importancia que ha tenido esta ley. Tener más de 700 mil trabajadores suspendidos es un drama, pero el drama habría sido aún mayor si hubieran perdido su pega. Hoy esos trabajadores están expectantes ante la posibilidad de recuperar sus puestos en la medida que la economía vaya abriendo". Con respecto a las demás medidas, siempre he dicho que esta es una película y no una foto. Que es una película con capítulos por descubrir. Puede tener desarrollos y evoluciones muy distintas a las que uno anticipa y por eso el otro principal instrumento acá ha sido el IFE, que ha tenido sucesivos cambios, adaptaciones, errores, correcciones de los errores que son propios de estos procesos. Pero la buena noticia es que el mes pasado llegamos casi a dos y medio millones de familias y este mes estamos llegando a tres millones. Estos son casi ocho millones de chilenos aproximadamente que están recibiendo IFE. Esa es una cifra muy sustantiva, vale decir, más de cuatro de cada 10 chilenos lo están recibiendo. Eso es enorme. Pero ningún país puede tener para siempre ingresos de emergencia. Por lo tanto, tenemos que poner el acento, a medida que lo peor vaya quedando atrás, de recuperar las fuentes permanentes de ingresos de las familias, que son los puestos de trabajo.
"Tener más de 700 mil trabajadores suspendidos es un drama
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