Tarapacá aún no puede bajar la tasa de casos activos y con ello tampoco salir de cuarentena. Esto pese a que hay varias comunas del país ya en una mejor posición

El último informe epidemiológico nuevamente registró un alza de estos, llegando a 784 y una tasa de 204,8 por cada 100 mil habitantes, muy lejos de la tasa de 120 casos que se requiere para pasar a etapa de transición.

Si bien la mayoría de los indicadores de la región se han reducido, lo que da cuenta de un buen trabajo de los organismos de salud, también es claro que el cumplimiento de la cuarentena ha sido a medias y muchos siguen saliendo o reuniéndose, lo que genera que aumenten los casos.

Cuando la mayoría de las regiones están en el paso a paso, Tarapacá cumplirá esta semana 100 días de confinamiento continuo.

Ayer fueron seis comunas del país las que salieron de la cuarentena para iniciar la transición, una que avanzó a Fase IV y dos retrocedieron de fase 2. Cuatro volvieron al confinamiento total.

Lo anterior da cuenta que no será una tarea fácil salir de cuarentena, sino todo el proceso del "paso a paso", pues implica no solo bajar los casos positivos, sino también aumentar la trazabilidad, reducir la ocupación de UCI y la positividad, pero además que estas cifras vayan mejorando en el tiempo, lo que es más complicado.

Tarapacá históricamente ha presentado una alta cifra de casos en enfermedades infectocontagiosas, sin embargo, estar en una cuarentena de más de tres meses causa enormes problemas.

Es de esperar que en los próximos días puedan reducirse los casos de la enfermedad y de esa manera tener un avance que lleve a toda la región fuera de una cuarentena tan difícil como la que existe actualmente en Iquique, Alto Hospicio y Pozo Almonte.

Es necesario reforzar el mensaje de los contactos estrechos, para que los organismos de salud puedan hacer una correcta trazabilidad, donde si bien hay muchos que ocultan información por temor a quedar sin trabajo o ser el único ingreso familiar, hay que ser conscientes que si no se hace un esfuerzo la emergencia se prolongará más en el tiempo.

"Es de esperar que en los próximos días puedan reducirse los casos de la enfermedad".

Vivimos tiempos inéditos llenos de incertidumbre y malos presagios. Desde el estallido social, el país se agita entre liderazgos habituados al modelo instalado y una mayoría que despierta de un largo sueño que prometía un reparto equitativo de riquezas. Durante años se dijo que el mercado reasigna mejor los recursos y se fomentó el libre emprendimiento. En consecuencia, lo público fue perdiendo protagonismo y el sector privado fue adquiriendo un rol preponderante en aspectos tan esenciales como educación, salud, previsión social y servicios de primera necesidad (agua, energía, gas).

La crisis planetaria del Covid-19 nos ha revelado la verdadera naturaleza de nuestra sociedad: las empresas privadas que no gustan de un rol protagónico del Estado, hoy necesitan de su auxilio. Miramos el surgimiento de "nuevos emprendedores", pero no lo vimos como un crecimiento de una economía informal, carente de ayudas fiscales, sociales y crediticias. Vivimos con tristeza las consecuencias funestas de una salud pública que no cubre las necesidades de la sociedad. Se instalan conceptos como "privatizar las ganancias y sociabilizar las pérdidas" y llevamos décadas observando una desconexión de la política y la resolución de los conflictos. Adicionalmente, vemos con preocupación, la instalación de una forma de relacionarnos, carente de respeto, descalificadora y con extrema intolerancia.

En este marco, enfrentamos un futuro sombrío con tres grandes amenazas: la pandemia, el aumento de la desigualdad económica y la crisis climática. ¿Dónde estamos las universidades aportando con soluciones y respuestas a estas graves crisis? Como universidad del estado y regional debemos desarrollar una política educacional que forma personas críticas, profesionales que sean capaces de contribuir a la nueva oportunidad que se abre a nuestro país, bajo el concepto de revolución industrial 4.0 y todas sus implicancias en la vida de nuestra sociedad. El futuro será verde, sostenible y equitativo… o no será!

"La crisis planetaria del Covid-19 nos ha revelado la verdadera naturaleza".

Alberto Martínez,, rector Universidad Arturo Prat

Era increíble que no se haya considerado al Tierra de Campeones para el reinicio del fútbol. Está claro que pueden convivir ambos usos y sin duda el fútbol permitirá que las personas tengan una entretención y se queden en casa.

Online

Las elecciones en Chile gozan de una gran credibilidad y por lo mismo el respaldo para poder migrar el sistema a uno digital. Si bien se trata de un trabajo complejo, esto permitiría no tener excusas para votaciones y en el tiempo abaratará los costos.

Reforzar controles

Si bien las personas deberían apoyar voluntariamente el distanciamiento, cuando se ve un panoramas como el del centro de Alto Hospicio, con grandes aglomeraciones, es necesario el despliegue de fuerzas que ayude a descongestionar.