Naguib Danilla Segovia

Una de las estrategias para contener y frenar la propagación del COVID-19 por parte del Ministerio de Salud (Minsal) es trasladar a contagiados de SARS-CoV-2, y a contactos estrechos, a residencias sanitarias que están habilitadas en diferentes puntos del país. En la región de Tarapacá hay 11 de estos recintos habilitados para estos fines, y a la fecha pasaron por estas dependencias 995 pacientes.

Según definición del Minsal, las residencias sanitarias son para personas que no cuentan con la posibilidad de realizar una cuarentena o aislamiento en sus domicilios, ya sea por espacio o por convivir con quienes forman parte de los grupos de riesgo. En la región, hay actualmente 489 usuarios activos en residencias, donde hay 120 familias distribuidas en los 11 reductos habilitados, que tienen en total un cupo de 667 camas.

"Estamos en un proceso de ajuste, ya que hemos tomado hace dos semanas la administración de las residencias sanitarias (...) Para esto el Ministerio de Salud, a través de la Subsecretaría ha establecido un estándar mejorado para las residencias y ha dispuesto fondos que nos han permitido incorporar nuevo recurso humano, para manejar óptimamente temas administrativos y logísticos, que garanticen la seguridad de los trabajadores y la calidad del servicio entregado a nuestros usuarios", dijo el seremi de Salud de Tarapacá, Manuel Fernández. Agregó que están en un proceso de evaluación de las residencias sanitarias operativas, donde determinarán si todas cumplen con el estándar definido por el Ministerio.

Intercultural

Diego Valdivia es el coordinador administrativo de una de las 11 residencias habilitadas en la región. La de él tiene una particularidad, ya que es un recinto intercultural que recibe a varios pacientes positivos provenientes del interior de la región, de las comunas del Tamarugal afectadas por la pandemia.

"Nuestra residencia se caracteriza por recibir a personas provenientes del interior, personas de Cariquima, de Huara, La Tirana, entre otras comunas del interior (...) se entregan cuatro comidas al día. Hay protocolos de ingreso y egreso de pacientes, de sanitización y protocolos de limpieza", aseveró.

Sobre la higienización de las habitaciones, Valdivia dijo que una vez que egresa un paciente COVID-19 la limpieza puede durar una hora 30 minutos. Sostuvo que al tener personas del interior de la región, la alimentación también es diferente a otras residencias. "Tratamos de introducir harto la quinua, que es muy consumida por estas personas", dijo.

Acerca de la estrategia de las residencias sanitarias, la infectólogoa del hospital regional, Olga López, dijo que esta ha sido efectiva, aunque advirtió que los tarapaqueños aún no toman conciencia de la pandemia.

"Es una estrategia efectiva que se ha estado potenciando. Se partió al principio con una sola residencia sanitaria (...) y lo que está pasando es que se nos está comenzando a aplanar la curva (de contagios) no en cantidad significativa todavía. Lo que falla es que la gente todavía sale mucho y no tiene mucha conciencia", indicó.

31 traslados diarios se realizan a residencias sanitarias, según la Seremi de Salud.

El Gobierno informó que se extienden las cuarentenas hasta el 17 de julio en Iquique y Alto Hospicio, vigente desde el 15 de mayo, y en el radio urbano de Pozo Almonte, desde el 12 de junio.

Ayer la región reportó 84 nuevos casos y alcanzó el acumulado de 6.789. Los fallecidos llegan a 105.

Este miércoles el ministro de Salud, Enrique Paris, anunció un desconfinamiento parcial en las regiones de Los Ríos y Aysén, con 740 y 49 contagios respectivamente.

En estas regiones volverán a operar recintos como cines y restoranes en un 25% de su capacidad.

Consultado sobre a cuánto está Tarapacá de un plan de desconfinamiento, el seremi de Salud, Manuel Fernández, dijo que la región está "lejos".

"Mi opinión personal es que ni siquiera podemos todavía tener una fecha próxima de salida de cuarentena. Desconfinar actividades que hoy están prohibidas en Tarapacá, como restoranes y cines, se proyecta para mucho más tiempo", manifestó.

Ante la posibilidad a largo plazo y el riesgo de rebrotes, señaló que se deberá mantener el distanciamiento de un metro, el uso de mascarilla y el lavado frecuente de manos. "La gente asume que al desconfinar, estamos volviendo a la normalidad, sin entender que existe una nueva realidad. Puede que el virus baje mucho, pero siga latente. Si las medidas se relajan, se retomará la cadena de transmisión y tendremos un rebrote", advirtió.